Para muchos cartageneros cruzar algunas de las avenidas principales o vías terciarias de la ciudad se convierte en un “dolor de cabeza”. ¿Por qué? Los carros y motos no le dan al peatón “chance” para cruzar, menos cuando no hay una señalización en la vía, ya sean cebras o letreros peatonales.
Por eso, día a día muchas personas optan por tirarse a la vía a la “brava”, rezando que ningún carro o moto se lo lleve.
“Muchas veces duro hasta 20 minutos esperando para cruzar y ningún vehículo para a darme la vía, por eso me toca lanzarme”, explicó Lucía Cárcamo, residente en Villa Estrella quien debe cruzar la vía La Cordialidad.
Lea aquí: Preocupante: el riesgo de ser peatón en Cartagena con las cebras extintas

Cruce en la entrada de El Pozón, frente a la Terminal de Transporte. // Julio Castaño - EU
Lo mismo le pasa a Simón Torres, quien vive en Arjona, pero trabaja en El Pozón. “Yo me bajo en la terminal y a veces cojo una moto o me voy a pie, pero es muy difícil cruzar, uno tiene que tirarse a La Cordialidad para ir al otro lado”.
Lo que más preocupa a estos habitantes es que son pocas las veces que hay Agentes de Tránsito en la vía, quienes “a veces nos ayudan a cruzar. Pues los que van más rápido son los motorizados”.
El Universal realizó un recorrido por diferentes puntos de la ciudad y encontró los cruces peatonales más riesgosos para los cartageneros.
Los cruces
Los cruces de La Carolina, la Terminal de Transporte y El Pozón son, tal vez, uno de los cruces más peligrosos que hay en la ciudad. En los 30 minutos que estuvimos observando en el lugar, notamos que los vehículos y motos pasan a alta velocidad y no permiten el transito peatonal, por lo que las personas deben lanzarse a la vía.
Muchos aseguran que es necesaria la presencia de los agentes del DATT o una cebra peatonal, pues los habitantes de La Carolina, Villa Estrella y los nuevos conjuntos que están vía La Cordialidad, deben hacer “maniobras” para pasar al otro lado de la carretera.
Le puede interesar: Corvivienda responde a denuncias de contratista

Cruce en La Carolina, frente a Villa Estrella. // Julio Castaño - EU
Pero eso no es todo, pues cuando llegan a la vía contraria, deben mirar a todos lados, pues muchas veces los motorizados transitan en contra vía. Esto es algo que ha sido denunciado en varias ocasiones, pero “nada pasa”.
En el caso de Villa Rosita, la líder Adalgiza Carrasquilla, explica que después de interponer una acción popular, ya el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) colocó unos taches, demarcaron la zona escolar y las cebras. Sin embargo, estas últimas ya “se están borrando”.
“Las señalizaciones de pare son las más recientes, pero las cebras que no tienen ni un mes desde que las pusieron, ya se están quitando. Son varios los estudiantes que transitan por esta vía y nos preocupa su seguridad”, explicó Carrasquilla.
Añadió: “Debieron poner más líneas de taches para que paren todos los vehículos, pues solo pusieron una y las motos no paran. Los niños y adultos debemos pasar con cuidado. Ojalá pusieran un agente de tránsito”.

Cruce frente a Villa Rosita. // Julio Castaño - EU
Esta historia de los cruces peatonales “imposibles” para los cartageneros se repite en el cruce del Nuevo Bosque a Ceballos, en la Bomba que está frente al Castillo de San Felipe, incluso en el Mercado de Bazurto.
“Hay muchos puntos donde sí hay cebras, pero ya están quitándose, así que menos las respetan”, comentó un cartagenero.
Consultamos con el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) sobre esta situación y señalaron que ya adelantan los trámites para demarcar las cebras peatonales en diferentes puntos de la ciudad.