Los habitantes de Punta Canoa dicen que es poca la información que tiene del Emisario Submarino y argumentan que por ello no les queda más que especular y lamentarse.
A estos la instalación del emisario siempre les dejó dudas, desde su anuncio hasta su construcción. Y hoy, ocho años después de su inauguración (2013), sigue siendo motivo de rechazo en este corregimiento de la zona norte cartagenera.
¿Qué es el emisario submarino? Es el componente final del Plan Maestro de Alcantarillado de la ciudad, ejecutado por Aguas de Cartagena, que depura el 100% de las aguas residuales de la ciudad que se recogen, tratan y disponen finalmente en el mar Caribe de manera adecuada. Y aunque el proyecto causó un impacto ambiental positivo en la ciudad, no lo sienten así en Punta Canoa, cuya zona costera es la que recibe el producto final de dicho proceso.
Los pobladores dicen que desde que este sistema empezó a funcionar el mar se ha ido alejando de la tradicional orilla y el panorama que ha quedado es desolador. Allí, tal como en La Boquilla o Manzanillo del Mar, turistas llegan de forma espontánea a disfrutar un suculento almuerzo y a darse un chapuzón de agua salada, en un mar que estaba a pocos pasos de las cocinas y cabañas. Todo eso es historia. La distancia que hay ahora desde esas cocinas hasta el mar es mucha. Cerca de 500 metros, dicen lugareños. Además, el turismo se extinguió.
¿Cómo explicar dicho fenómeno? ¿Está relacionado con el Emisario Submarino? Los integrantes del Consejo Comunitario de Punta Canoa afirman que han hecho múltiples peticiones a entidades como Dimar, CIOH, EPA, Cardique, entes de control y demás, y nadie les ha dado respuestas. Se sienten abandonados y dicen que el aire tampoco es igual al de antes.
“El emisario nos acabó turísticamente, ya nadie nos visita, no hay ingresos, el aire que respiramos no es puro. Las playas cada vez se retiran más y más, se han formado charcos o lagunas en lo que antes era un bonito mar. Hemos denunciado ante la Procuraduría Ambiental, ante la Defensoría del Pueblo, la Personería, pero todo ha sido en vano”, expresó un miembro del Consejo Comunitario, quien pidió no revelar su nombre.
El líder hizo un llamado al alcalde William Dau, a los concejales, al gobernador Vicente Blel y al gerente de Aguas de Cartagena, pidiéndoles que visiten Punta Canoa y que escuchen a viva voz a los habitantes.
Agregaron que este corregimiento, de unos 2.500 habitantes, no cuenta con un escenario deportivo, no tiene un puesto de salud, no tiene un solo parque y la institución educativa requiere mejoras.
Pese a lo que piensan los habitantes de Punta Canoa, la empresa Aguas de Cartagena señala que sí se cuentan con los estudios sobre el impacto del Emisario Submarino y sobre la misma situación de esa zona costera.
La empresa indica que se tiene un concepto oceanográfico de la línea de costa de Punta Canoa, realizado por un hidrógrafo y un oceanógrafo, cuyo objeto fue “analizar las características geomorfológicas presentes en el sector de Punta Canoas y mediante retrospectiva determinar el desenvolvimiento de la dinámica litoral en el sector, identificar las tendencias de acumulación y/o regresión costera, y valorar la magnitud de esos cambios”.
“El mencionado documento se basa en estudios realizados por el CIOH de los resultados de un análisis de diferentes momentos en el tiempo en el área comprendida entre Punta Canoa y la boca del arroyo Guayepo, a partir de la comparación de levantamientos topográficos realizados a la línea de costa en los años 1999 y 2003, y mapas y fotografías aéreas del IGAC de los años 1962, 1968, 1987, 1989 y 1991”, precisa Acuacar.
Así mismo, la empresa indica que la zona costera de Punta Canoa se encuentra asociada a costas bajas y están bajo la influencia del transporte de sedimentos que provienen del río Magdalena y de la erosión de las formaciones detríticas costeras como Punta Hermosa, Punta Galeras y Punta Canoa.
“Por esa razón --señalan-, esta zona es muy dinámica y corresponde a un fenómeno que llaman los geólogos ‘flecha litoral’, los cuales son responsables de la formación de playas, barras, llanuras costeras, entre otros. En este estudio, al comparar solo los años 1968 y 2003, se pude apreciar una extensa área de crecimiento de la costa, la cual fue calculada en 961,6 Km2”.
También reseñan que en un estudio anterior, realizado en 1997 durante la caracterización y diagnóstico integral de la zona costera comprendida entre Galerazamba y la bahía de Barbacoas, que hizo el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) en convenio con Cardique, describen la dinámica costera como la responsable de cambios importantes sobre el litoral asociados a los procesos costeros durante los últimos 11 años. “Estos cambios se han visto reflejados en la ganancia de amplias extensiones de terreno, como producto de fenómenos de acrecimiento y erosión”.
“Las labores constructivas del Emisario Submarino comenzaron en el 2010, con lo cual queda claro que los fenómenos de acreción que se dan en la zona debido a la morfología de la costa y los fenómenos de transporte de sedimentos han sido los responsables históricos de los cambios en las características de la zona costera en Punta Canoa”, asevera Acuacar.
Con relación al tema de los olores, la empresa indicó que ha realizado grandes inversiones para lograr que el proceso de pretratamiento de aguas residuales se lleve a cabo de forma compatible con el entorno en el que se desarrolla.
“A partir de las manifestaciones de algunos miembros de la comunidad se han reforzado los sistemas de control de olores y se ha implementado un programa de monitoreo, utilizando equipos de alta tecnología mediante olfatometría de campo y medición de gases. Este seguimiento no ha mostrado percepción de olores ofensivos en el ámbito de la PTAR, sin embargo, hemos estado en permanente contacto con los habitantes del corregimiento y hemos dejado nuestros celulares para que, en el momento en que perciban malos olores, nos llamen, a cualquier hora, y hasta el día de hoy no hemos recibido ningún reporte en este sentido”, concluyó Acuacar.