En la ciudad se volvió costumbre que cientos de cartageneros y turistas reciban el Año Nuevo en plazas y calles del Centro Histórico. Sin embargo, quienes deseen realizar este tipo de actividades deben solicitar un permiso de aprovechamiento del espacio público, que es expedido por el Distrito.
La Gerencia de Espacio Público señaló que para esta celebración se recibieron un total de 105 solicitudes, de las cuales se aprobaron 33. De esas, cuatro son de familias residentes de la ciudad amurallada que quieren celebrar en calles adyacentes a sus viviendas. Las demás solicitudes corresponden a los organizadores de eventos que estarán en la plaza del Museo Naval, plaza Santo Domingo, parque Fernández de Madrid, plaza San Pedro, Playa de la Artillería y las calles de La Factoría, Cochera de Hobo, Tablada, entre otros espacios.
Para la ciudadanía en general que desee llevar sus sillas y mesas, se habilitará una zona específica entre la cancha El Bambino y el parque de La Marina, para lo cual no se necesitan permisos. (Lea: Avalan 33 permisos para celebración de fin de año en el Centro Histórico)
Después que se conocieran los sitios donde se iban a desarrollar estos eventos surgió una polémica debido a que organizadores de eventos estarían cobrando palcos por $1.800.000, cifra extremadamente alta si se compara con el dinero que estos pagaron por el uso del suelo: solo $1.514.220.
Las denuncias son por una fiesta privada en una zona verde entre el baluarte de Santo Domingo y la salida de la calle Baloco, frente a la avenida Santander. Desde el Distrito aclararon que no se ha otorgado ningún permiso para el uso eventual en espacio público en la avenida Santander. La única solicitud aprobada en un comité fue hacer uso de una zona verde en el borde de la muralla que se encuentra en los bajos del baluarte Santo Domingo, otorgándose el uso de 1.000 metros cuadrados.
Al ser consultado sobre este tema, el alcalde William Dau aseguró que se enojó por lo sucedido, pero reiteró que la fiesta privada que se va a realizar no estará dentro del cordón amurallado. (También le puede interesar: Talleres mecánicos causan problemas de movilidad en Los Alpes)
“Me puse furibundo por lo que ha sucedido. Primero que todo, ese caso no es dentro de la muralla, sino fuera. La instrucción que había dado cuando estábamos planeando las celebraciones de fin de año era que no íbamos a estar metiendo gente en cada rincón del Centro, sino que estos debían ser controlados”, aseguró el mandatario.
El burgomaestre destacó: “Se había planteado que quienes iban a utilizar estos espacios tenían que pagar lo que correspondía, porque si iban a hacerlo de manera simbólica entonces para eso que entre todo el pueblo”.
El mandatario dijo que los comerciantes debían pagar lo que cuesta la realización de estos eventos en la ciudad antigua. “Ellos -los comerciantes- debían pagar lo que costara, pero se fue pasando el tiempo y tocó abrir la convocatoria. Nos tocó cobrar por un acuerdo tramitado en el Concejo en el año 2014, que es donde se establecen los precios”, dijo Dau.
Concluyó que presentará ante la corporación edilicia un proyecto que modifique el acuerdo de aprovechamiento del espacio público. “El otro año no se va a presentar esta situación porque vamos a modificar el acuerdo. Ya tenemos un borrador que está en revisión en la Oficina Jurídica, porque creemos que el aprovechamiento debe beneficiar a los cartageneros y no a los privados”.
El secretario del Interior, David Múnera, señaló que el permiso para esta fiesta fue negado. “Para hacer estos eventos se debe contar con autorización de la secretaría. Una firma de un contrato no es suficiente. Hay razones de peso para no conceder los permisos, toca respetar la tradición. Ese sitio es utilizado por silleteros y estos sí podrán usarlo”, señaló Múnera.