Tras más de un año y medio en sus viviendas recibiendo las clases de manera virtual, los alumnos de la Institución Educativa Camilo Torres anhelaban regresar a la presencialidad, compartir en las aulas entre ellos y aprender escuchando directamente a sus docentes.
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Y ese anhelo se hizo realidad en octubre pasado, cuando la mayoría de padres de familia dio el sí para que sus hijos regresaran al colegio. Sin embargo, hoy nuevamente están en sus casas porque el plantel educativo no ofrece garantías.
Según los integrantes del Consejo de Padres de Familia de esta institución, ubicada en el sector Central del barrio El Pozón, la infraestructura de las sedes de primaria y bachillerato se encuentra en malas condiciones, especialmente en los baños donde las baterías sanitarias están prácticamente inutilizables. Además, lamentan que el colegio no cuente con internet ni con unos buenos abanicos. También se quejan porque menos de la mitad de los salones en la sede principal están habilitados, y porque la humedad tanto en ellos como en la fachada, sumado a la falta de mantenimiento de la cubierta, dificultan un regreso seguro de sus pequeños.
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Protestaron
Carolina Martínez, vocera del consejo de padres de familia y quien tiene un hijo en el colegio Camilo Torres, aseguró que los recursos que recibieron las directivas no se ven reflejados en inversiones. “Es inaudito que no haya plata para pagar el internet, o que no se hayan arreglado los baños, esos inodoros tiene muy mal aspecto. Ni siquiera han pasado una buena pintura. En la sede de bachillerato apenas hay seis salones funcionando de 15, en la sede Los Chulianes de primaria tampoco hay buenas condiciones. Los chicos regresaron a la presencialidad pero no duraron ni dos semanas, nos tocó sacarlos hasta que existan garantías para el retorno”, sostuvo la lideresa.
Así mismo, Martínez afirmó que el rector no ha atendido el llamado de los padres, y en tres años que lleva en el cargo son pocas las veces que lo han visto. “Al colegio le mandaron recursos para la compra de sim cards para los estudiantes y este fue el único colegio del barrio que no las entregó. El rector no acepta las reuniones, no lo conocemos, tenemos entendido que el giro recibido es cercano a los $400 millones pero no sabemos en qué se han invertido”, agregó la madre de familia.
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A raíz de la situación, la comunidad educativa del Camilo Torres realizó un plantón este miércoles 17 de noviembre en las afueras de la sede principal para llamar la atención de las directivas y de la Secretaría de Educación del Distrito, ya que no quieren iniciar el año escolar 2022 en iguales condiciones.
Sobre la situación en el colegio Camilo Torres de El Pozón, la Secretaría de Educación del Distrito (SED) aseguró que allí fue instalada una comisión especial con la Unidad Descentralizada de Educación de la Localidad y la Oficina de Inspección y Vigilancia, para investigar las presuntas irregularidades y generar un informe.
En los próximos días se definirá de manera colectiva con la comunidad una fecha para realizar una reunión abierta con la secretaria de Educación, Olga Acosta Amel y su equipo de trabajo. El encuentro será en el mismo colegio y se definirán las acciones necesarias para sacar adelante a la institución.
