Vivas Arrieta, de 75 años de edad, ayer solo vendió una obra literaria en su módulo del Parque Centenario donde hace 16 años fue reubicado junto a otros 28 libreros.
Fue un martes difícil para él porque dicha obra la vendió a 12 mil pesos, de los cuales sacó dos pasajes para viajar en Transcaribe hasta su casa en el barrio La Candelaria, y destinó otros $4 mil para comprar un almuerzo en el Centro. Le quedaron menos de 3 mil pesos luego de todo un día de trabajo. ¿Para qué me sirven 3 mil pesos? Se preguntó hoy en diálogo con El Universal.

Vivas Arrieta, de 75 años, vendedor de libros. Foto: Julio Castaño
La difícil situación de este adulto mayor refleja la grave crisis económica que atraviesan todos los libreros del lugar, quienes aseguran tener hambre y por eso se idearon la ‘cambiatón’, una llamativa idea que se ha robado la atención y tocado las fibras de todos los cartageneros.
Desde hoy, estos pequeños comerciantes están entregando sus libros, su material de trabajo, a cambio de una bolsa de arroz, de frijoles, de lentejas o cualquier otro alimento no perecedero para poder llevar comida a sus hogares. La jornada se inició a las 8 de la mañana y se extenderá hasta este viernes 10 de septiembre. De momento, en estas primeras horas, el respaldo de la ciudadanía ha sido más del esperado.
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“Sí, la gente ha llenado nuestras expectativas y les agradecemos mucho por ese respaldo. Nosotros no queríamos llegar a estos extremos pero nos toca porque estamos pasando muchas necesidades, aquí ya no se vende nada, el internet nos tenía muy acabados y la pandemia nos terminó de afectar. Ayer me quedaron 3 mil pesitos, antes de ayer no me hice nada, pero me alegra mucho que por lo menos hoy me llevaré mi poquito de comida para preparar en la casa”, señaló con voz frágil y lenta el señor Arrieta, quien lleva más de 40 años en el oficio.
Hasta las 12 del mediodía, cerca de 400 personas se habían acercado al Parque Centenario a contribuir con la causa. Algunos llegaron a pie con bolsas llenas de algunos productos, mientras que otros se bajaron de vehículos con kits o mercados un poco más grandes.
“Espero que la gente nos siga apoyando, que sigan viniendo en estos tres días y que el Distrito nos dé soluciones porque estamos quebrados”, finalizó el librero de la tercera edad.
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Faisudy Fontalvo, presidenta de la Asociación de Libreros de Cartagena, agradeció la acogida que ha tenido la ‘cambiatón’ y el apoyo de medios de comunicación como El Universal, que les han ayudado a la masificación del mensaje.
“Lo que más se han llevado son obras literarias y cuentos infantiles. Estos libros que están en el buffet no tienen ningún valor, el que llega y dona puede escoger el que desee, no nos importa si solo nos dan una bolsita de arroz, lo que valoramos es el gesto. Invitamos a los cartageneros a que sigan llegando, los estamos esperando”, finalizó la lideresa.
Durante estos tres días, los libreros estarán hasta antes de las 7 de la noche en el Parque Centenario, hora en que se cierran las puertas.