La Casa de la Cultura del corregimiento de La Boquilla es una edificación relativamente nueva. Fue construida en el año 2000 por Aguas de Cartagena en contraprestación a los trabajos para darle paso al emisario submarino.
Por dentro y por fuera luce en grandes condiciones, sin embargo, la dirigencia comunal de este corregimiento señaló que aún faltan adecuaciones por hacer, sobre todo en materia de servicios públicos.
Aseguraron que el agua no tiene suficiente fuerza para subir al segundo piso, la sala de internet no funciona, algunos baños tienen problemas de higiene, hace falta alumbrado público, no hay personal de aseo y el predio no está encerrado, lo cual propicia que algunos moradores lo usen como estacionamiento de vehículos.
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Benjamín Luna, reconocido gestor comunal de La Boquilla, afirmó que hace exactamente un año sostuvieron una reunión con el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, para buscarle solución a las problemáticas de este espacio cultural, pero al parecer los acuerdos pactados en ese momento no se han cumplido.
“Lamentamos que nada de lo acordado el 9 de agosto del 2020 se haya ejecutado. El lugar aparenta estar en buen estado por estar pintado y por su madera, pero no es así, los servicios no se están prestando. En la noche reina la oscuridad”, sostuvo Luna, agregando que desde administraciones pasadas se vienen destinando recursos para la casa cultural que alcanzan los $400 millones, pero ese dinero no se ha visto reflejado.
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“Directores anteriores del IPCC han celebrado contratos para el mantenimiento de esta edificación, tenemos esos documentos, no es justo que esas inversiones no las palpemos porque esta casa cultural sigue con las mismas necesidades”, puntualizó el denunciante.
De igual forma, en La Boquilla solicitaron a las autoridades definir a quién pertenece esta predio, pues el consejo comunitario alega que en el 2012, con ocasión de la titulación colectiva otorgada por el Incoder, se incluyó a la casa cultural dentro de los bienes de la comunidad, pero el Distrito la reclama como suya.
Este medio se comunicó con la directora del IPCC, Saia Vergara, para conocer si existía algún proyecto o acciones programadas para adecuar la sede y atender el llamado de la comunidad, pero hasta el cierre de esta edición no se había pronunciado.