En la noche del pasado martes 6 de julio, la tragedia apareció en el barrio La Campiña, cuando una buseta de la ruta Campestre - Castillo y una motocicleta se chocaron a la altura del sector conocido popularmente como El Patillazo, dejando como saldo el fallecimiento del joven motorizado.
(Lea: Dos muertos en accidentes de tránsito en La Campiña y Arjona).
Testigos contaron en ese momento que la buseta iba llena de pasajeros y se le atravesó a la víctima cuando esta salía del barrio para tomar la carretera principal. También dijeron que gran culpa del siniestro la tuvo el semáforo dañado de la zona, el cual llevaba más de dos meses sin funcionar.
Allí, tantos los vehículos que iban en sentido avenida El Consulado – Transversal 54, como los que transitaban de forma contraria, estuvieron expuestos durante esas semanas e incluso - según los vecinos- se registraron varios accidentes.
Ante la situación y el llamado desesperado de la comunidad y de los conductores cartageneros, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de la ciudad, DATT, tomó cartas en el asunto y hace dos días, el miércoles 28 de julio, hizo la respectiva reparación de los semáforos averiados.
“En concordancia con las acciones que se implementan a través del contrato de mantenimiento de semáforos, se instalaron las tarjetas de controladores del semáforo que se encontraban dañadas a la altura del barrio La Campiña”, explicó el equipo operativo del DATT, precisando que el imprevisto duró menos de los tres meses que asegura la gente.
“Esas tarjetas no se consiguen a nivel nacional y su reparación no es sencilla”, agregaron.
(Lea: Top 10: Infracciones de tránsito frecuentes en Cartagena, conozca su valor).
El reconocido líder comunal de La Campiña, Cristóbal Zúñiga, se refirió a la situación asegurando que fueron varios los choques vehiculares registrados en las semanas que el semáforo estuvo dañado, y aparte de los arreglos que ya se hicieron pidió a la autoridad de tránsito que instale cebras peatonales a lo largo de esta vía principal o carrera 30.
“Ya casi se inician las clases presenciales en los colegios y no podemos estar sin señalización. Aquí tenemos el colegio José María Córdoba, una fundación psiquiátrica, varias instituciones educativas privadas y tres iglesias. Se necesitan cebras nuevas y bien pintadas”, pidió Zúñiga.
