Niños reciben almuerzos en el 20 de Enero. // Foto: cortesía. Los martes de cada semana una ola de felicidad inunda a los niños del barrio 20 de Enero. A las 12 del mediodía cuatro jóvenes instalan algunos comedores para que los pequeños consuman un plato de almuerzo completamente gratis. Este tipo de actividades, netamente voluntarias, son las que inspiran a creer de que ayudar sí vale la pena y no sale caro ¿por qué? Porque para extender una mano amiga solo se necesita disposición y amor. Ese ambiente de paz y armonía se repite una vez por semana para que cerca de 120 niños puedan saciar el hambre que padecen debido a la escasez de recursos que viven sus familias. Entre semana también se realizan otras actividades de lectura, sobre el cuidado del medioambiente y otras cosas que se les ocurra a este cuarteto de jóvenes con tal de educar a los menores.El voluntariado se llama Kadosh Revolution y está encabezado por Adrián José Cassiani Reyes, un joven de 24 años que junto a otros tres amigos: Salua Tapia, Kevin Goiter y María Bernarda Vargas, se ponen la 10 para conseguir alimentos y regalar almuerzos a muchos de estos niños. (Le puede interesar: Almuerzos solidarios, la búsqueda del bienestar).“Los recursos los conseguimos nosotros cuatro sin ayuda del gobierno. Nos la ingeniamos para buscar ayuda y poder conseguir la comida: hacemos publicaciones en redes sociales, recibimos colaboración de algunos amigos en común, de familiares, pero gran parte de los recursos son propios, es decir, sale de nuestro bolsillo”, explicó Adrián, quien es estudiante universitario. Esta semana realizarán varias actividades, entre ellas la de llegar a varias casas para conocer qué otros niños tienen prioridades de participar en los almuerzos. Adrián está impaciente por llegar a realizar las visitas porque dice que “hay niños que viven en tan malas condiciones que cuesta creerlo, y en casos extremos algunos no alcanzan a probar ni dos comidas al día”.Esta iniciativa nace de la preocupación que tiene el voluntariado por la mala situación económica en la que viven muchos niños de Cartagena, que en su mayoría están en extrema pobreza. “Es tanta la necesidad que hay en nuestra ciudad que decidimos tomar cartas en el asunto. Aunque no contamos con muchos recursos intentamos tocar puertas con la intención de ayudar a estos pequeños y Dios es tan misericordioso que los martes hay comida para todos ellos”, destacó Cassiani.Si desea conocer más de esta iniciativa, que todas las semanas se esfuerza por darle una sonrisa a los niños de este barrio, síguelos en Instagram como: @khadosh_revolution. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de revolution kadosh (@kadosh_revolution)