Luego de su visita al Centro Transitorio de Reclusión Bellavista en Cartagena, Carlos Camargo, Defensor del Pueblo, reveló que pudo constatar un nivel de hacinamiento del 480 % en ese lugar.
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“La situación en el Centro de Reclusión Bellavista y en los centros de detención transitoria Los Caracoles y Caribe Norte es particularmente difícil; dado que cuentan con espacios para 20 detenidos y tienen más de cien personas, quienes viven en condiciones que van en contra de todo lo demarcado por la Corte Constitucional”, señaló Camargo.
El Defensor advierte que la carencia de servicios básicos como el agua y la energía, así como baterías sanitarias, lavamanos y duchas, contribuye a la propagación del COVID-19 y otras enfermedades.
“Pudimos constatar que no se garantiza de manera adecuada el servicio de alimentación y que, inclusive, los mismos familiares se ven en la obligación de proveer los alimentos. Además, las condiciones de infraestructura son inadecuadas y no se cumplen con las condiciones mínimas para vivir en reclusión”, denunció el Defensor. También hizo un llamado de alerta sobre la ineficiencia e insuficiencia de recursos del servicio médico así como de los servicios odontológicos.
Llamado a las autoridades
Camargo solicitó a las autoridades locales y nacionales que avancen en soluciones reales y de fondo para poner fin a una situación que se replica en todo el territorio nacional y que para el Defensor es insostenible.
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De acuerdo con los reportes presentados por la Policía, al 24 de junio, 300 personas estaban detenidas en 8 Centros de Reclusión Transitoria (CRT) en el área metropolitana de Cartagena, los cuales tienen capacidad para 90 detenidos. Es decir, se reporta un hacinamiento promedio de 233 %.
La situación es grave en el centro Bellavista, que teniendo capacidad para 20 detenidos alberga 116, con un hacinamiento de 480 %. Un panorama parecido al del Caribe Norte que reporta 113 detenidos y un hacinamiento del 465 %.