La señora Amalfi Pedroza por lo general se duerme con mucha preocupación, pensando en que en cualquier momento su casa le caerá encima y provocará una tragedia. Ella, de 54 años, reside junto a su esposo en una de las viviendas más humildes del sector San Nicolás en el barrio El Pozón, y sus condiciones de vida son precarias.
Sobreviven gracias a lo poco que el señor se gana vendiendo fritos y jugos cerca de la Terminal de Transportes, pero esos recursos apenas alcanzan para costear la alimentación familiar.
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La casa está hecha de tablas, zinc, deben pisar tierra porque no gozan siquiera de una plantilla en concreto que les proteja del frío suelo, y no cuentan con servicios públicos legalizados. Lo peor es que recientemente parte del techo se les fue abajo, por lo que quedaron expuestos a los aguaceros. La pobreza absoluta es evidente en este hogar y se teme que las lluvias hagan contacto con los cables internos y se produzca una emergencia, sobre todo porque allí también reside un pequeño nietecito.
“Cualquier ayuda es bienvenida, lo agradeceríamos mucho, sean materiales de construcción o alguna reubicación”, sostuvo Amalfi, quien extendió sus súplicas a la Alcaldía de Cartagena.
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El delegado de la Junta de Acción Comunal del sector San Nicolás, Luis Buelvas, pidió a la ciudadanía una colaboración para esta familia, pues a los vecinos a veces también se les dificulta darles la mano. “La casa se les está derrumbando poco a poco, ya perdieron parte del techo, en cualquier momento se les caen las paredes y quedan a la intemperie. Es necesario que las autoridades intervengan para que esas humildes personas puedan vivir dignamente”, expresó el líder.
Los interesados en colaborar con Amalfi y su familia, pueden comunicarse al número 3004785579.
