Antes de la llegada de la pandemia del COVID-19, en la Transversal 54 eran pocos los establecimientos comerciales dedicados a la venta y consumo de licor, especialmente a la altura de barrios como Buenos Aires o La Troncal. Una famosa tienda con un parque al frente, en la entrada del barrio Los Caracoles, era el sitio más concurrido por la ciudadanía para departir al son de la música. Sin embargo, desde hace unos dos años han aparecido negocios similares al otro lado de la carretera, que no han sido del agrado de algunos residentes porque, según ellos, han afectado la tranquilidad en el sector.
Los afectados acudieron a este medio para denunciar públicamente esta situación y a su vez para llamar la atención de las autoridades, pues se sienten desprotegidos y vulnerables.
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“Ahora tenemos discotecas, bares, estancos, y eso ha traído consigo ventas callejeras, todo el espacio público está ocupado. No nos oponemos a que la gente trabaje honradamente para llevar el sustento a sus hogares, pero deben hacerlo sin afectar al prójimo. A esos establecimientos llega gente de otras partes a consumir alcohol, las calles se llenan de motos y carros, no dejan senderos peatonales. Los fines de semana es impresionante, uno como vecino no tienen ni cómo transitar para salir o llegar a su casa”, expresó un residente del sector, quien pidió reserva de su identidad.
Incluso, algunos moradores consultados informaron que varios de los locales supuestamente se han salido de sus límites, reduciendo las áreas públicas de la zona. “Todo lo que había en esta acera eran viviendas, quizás uno que otro negocio, pero nadie se extendía de sus predios. Ahora notamos que algunos establecimientos se están extralimitando”, agregó otro vecino.
La comunidad aclaró que hasta el momento no se han registrado peleas o alteraciones del orden público, aunque a principios de marzo del 2020 hubo un asesinato en una discoteca de Buenos Aires en medio de una disputa personal.
“Los negocios crecen y crecen, la zona se ha vuelto muy comercial, pero el problema no es ese sino que no hay controles de las autoridades. No hay vigilancia y cada quien ha hecho lo que ha querido, necesitamos que la Alcaldía venga y que la Inspección de Policía verifique las presuntas violaciones al espacio público. También solicitamos patrullajes constantes de la Policía, porque la inseguridad en nuestras calles sigue muy elevada”, puntualizó una vecina de La Troncal.
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Por otro lado, residentes del sector La Castellana denuncian una situación similar a la altura de la avenida Pedro de Heredia, en ambos sentidos. Allí, la cantidad excesiva de ventas ambulantes mantiene preocupados a los vecinos y a la ciudadanía en general, tanto así que la zona ha sido bautizada popularmente como el nuevo Bazurtico.
“No hay por dónde caminar, todo está saturado. En las afueras del centro comercial el andén está ocupado por vendedores y en la otra acera pasa lo mismo. Es algo muy delicado en estos tiempos de pandemia donde se necesita mantener el distanciamiento físico”, señaló una líder comunal, quien también exigió al Distrito una solución.
