El mediodía del viernes 30 de abril, Wuilfredis Terán se preparaba para pretender un nuevo sueño.
Entró a la biblioteca del colegio Hermana Elfride, en Nelson Mandela, reconoció a las personas que estaban en el lugar y se pasó las manos por la cabeza.
Después de unos segundos empezó su discurso, estaba participando por el reconocimiento de su trabajo, pero mientras explicaba en qué consiste el movimiento Iconos Barber’s, Wuil pensaba en todo lo que vivió antes de llegar al último nivel del programa Impulsa Mandela, de la Fundación Tenaris Tubo Caribe.
Autodenominado como miembro activo del “batallón contra la pobreza y el olvido” de su barrio Nelson Mandela, Wuilfredis Terán llegó de su natal Marialabaja, Bolívar, cuando tenía 13 años, huyendo de la violencia que ya se asentaba en los Montes de María. Hizo parte de grupos juveniles, se formó en varios oficios y finalmente, a los 22 años decidió que el oficio de su vida sería la barbería urbana.
“Recordé que cuando estaba en problemas (económicos) lo único que me salvaba era la máquina Sonaki que había comprado por 8.000 pesos”, cuenta.
Su sustento económico se convirtió también en una vocación, empezó a enseñar a jóvenes de su sector e incluso de otras zonas de Cartagena. Algunos de ellos habían pertenecido a grupos de jóvenes en riesgo y veían en la barbería una oportunidad para salir de las peleas.
“Yo tengo mi barbería y a veces me llaman líderes de otros barrios a decirme que hay un pelao que está por ahí sin hacer nada. Entonces yo los recibo y les enseño, algunos sin costo, otros pagan por las clases”. Esa academia que nació de forma espontánea hoy es un movimiento, Iconos Barber’s ha apoyado a decenas de jóvenes barberos que reciben asesoría, impulso y productos a buen precio de parte de Wuilfredis.
En marzo de 2020, Wuilfredis estaba listo para abrir más sucursales de su negocio en algunos corregimientos de Cartagena. La dinámica era la misma: capacitar a los jóvenes, brindarles asesoría y acompañamiento en los locales, pero el COVID-19 le hizo hacer una pausa.
“Tocó echar mano de esa plata que estaba guardada y con la cuarentena decretada por el Gobierno, ese ahorro se acabó. Tocó prestar servicios a domicilio con los pocos clientes que salían”. En su misma situación se encontraban cientos de pequeños negocios de su barrio y de toda la ciudad.
Un año después del inicio de la pandemia, Wuilfredis conoció la iniciativa Impulsa Mandela, lanzada por la Fundación Tenaris Tubo Caribe para acompañar la reactivación sostenible de los pequeños negocios del barrio, a través de la formación certificada y el apoyo económico a ideas y negocios prometedores.
A la convocatoria se presentaron más de 1.100 personas, de las cuales 100 fueron seleccionadas para capacitarse con expertos de la Universidad Tecnológica de Bolívar, institución aliada al proyecto. Al último tramo del ciclo de formación pasaron 30 emprendedores, entre ellos Wuilfredis, quienes defendieron su idea de negocio el viernes 30 de abril ante un jurado. La visión e impacto del emprendimiento le valieron el primer lugar.