Para los líderes comunales de Isla Grande, una población de aproximadamente 1.100 habitantes ubicada en las Islas del Rosario, la información entregada por la Alcaldía de Cartagena sobre la llegada del agua potable a partir de segundo semestre de este 2021, es de las mejores noticias que han recibido en décadas.
Ellos, desilusionados históricamente con la administración distrital por el poco respaldo recibido, esperan que este nuevo proyecto sea una realidad y tenga garantías para su sostenimiento y perdurabilidad.
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En esta comunidad no cuentan con ningún servicio público básico, la luz la obtienen a través de plantas eléctricas, cocinan mediante pipetas de gas que compran en la ciudad, y el agua la compran en bongos que también llegan desde Cartagena y que almacenan en una alberca comunitaria. Es por eso que el anuncio distrital de llevarles una planta desalinizadora solar gracias a la cooperación de la ONG IsraAid no solo los tiene con expectativas sino con mucha felicidad.
“Realmente fue gratificante enterarnos de este proyecto. Esperamos que se ejecute sin contratiempos y que se brinden las garantías para su sostenimiento y perdurabilidad. Confiamos en que haya un fortalecimiento organizativo, una buena infraestructura instalada y capacitación a la comunidad”, expresó Ever De la Rosa, reconocido gestor comunal de la isla. “Realmente la noticia nos cayó por sorpresa a pesar de que era una de nuestras necesidades manifiestas y confiábamos que en cualquier momento se diera. La gente está muy feliz, esperamos que el proyecto sea una realidad”, agregó el líder.
Según la administración distrital, las 368 familias que habitan Isla Grande se beneficiarán del primer proyecto WASH (Agua, sanidad e higiene por sus siglas en inglés) que adelantará la ONG IsraAid en Colombia.
Con la implementación de tecnología de punta, el gobierno Israelí y la empresa EZPack, instalarán un sistema de desalinización solar, con 5 puntos de abastecimiento.
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A través de la ONG Tierra Grata se llevará a cabo la intervención comunitaria que permita la sostenibilidad del proyecto. Se estima que el piloto comenzará a operar al comenzar el segundo semestre del año.
“En cuanto a la planta desalinizadora, es un sueño que tengo desde hace mucho tiempo, inclusive, antes de entrar en contacto con IsraAid, me lo pasaba en internet mirando qué planta, cómo llevar agua y satisfacer la necesidad básica insatisfecha de agua potable en las áreas insulares de Cartagena”, manifestó el alcalde William Dau, quien agradeció la donación total del costo de esta planta para Isla Grande, la cual trabajará mediante paneles solares, haciéndola más amigable con el ambiente porque no usa combustible.
Aymeric Astre, director en Colombia de IsraAid, precisó que, como organización apolítica sin ánimo de lucro, su interés es ayudar a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la isla con un programa que utiliza tecnología muy adaptada a las necesidades de salinización.
“Buscamos estrategias que les sirvan a la mayoría de las personas, y esperamos que sea un modelo que sirva a otras partes del país”, explicó.