Desde el 2011, cuando se construía el Centro Recreacional y Empresarial Los Corales, en Crespo, el juez Quinto Civil del Circuito de Cartagena ordenó la suspensión de estas obras, después de conocerse una acción popular donde se argumentaba que una parte del lote donde se estaba levantando esta edificación estaba en zona de bajamar.
En su momento, esta decisión fue impugnada por el representante legal de la sociedad de Corales Cartagena S.A.S, que en su momento era el director de Comfenalco, al parecer, dueños de dicho predio.
Sin embargo, el 6 de abril de este año, el juez de este mismo circuito, Sergio Rafael Alvarino, falló contra la sociedad y le ordenó la construcción de un “parque destinado al uso y recreación de toda la comunidad. Este parque será administrado por el Distrito de Cartagena, pero los costos de mantenimiento estarán a cargo de la Compañía Hotelera de Cartagena de Indias S.A., durante los primeros 36 años, es decir por un tiempo igual al que lleva la ocupación de los terrenos de uso público”. Todo esto deberá realizarse en un plazo no superior a los 3 años.
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Según el fallo, el terreno donde se encuentra el hotel está ocupando 166,81 metros cuadrados que, al parecer, vienen ya identificados como bien de uso público.
Sobre el terreno, El Universal conoció que fue cedido en el año 1939 a la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena (SMP) por los señores Nicolás y Bertha Paz para la construcción de un balneario. En 1985, la SMP se las arrendó a Comfenalco, donde funcionaba el centro recreacional, pero en el 2007, Comfenalco decidió comprarle el predio a la Sociedad de Mejoras Públicas, y lo entregó como aporte a la Sociedad Los Corales.
Fue así como se construyó este edificio de 12 pisos, con 250 habitaciones para turismo social de las distintas cajas de compensación del país, salones para reuniones y convenciones, y otras comodidades propias de un centro recreacional.
Sin embargo, el Juzgado indica que la sociedad “debería retornar para la administración de la Nación – Ministerio de Defensa – Armada Nacional – Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar), la totalidad de los terrenos por ellos apropiados, siempre que sobre ellos no se hayan construido edificaciones y en general instalaciones físicas destinadas al objeto social de la aludida empresa”.
Esto debido a que, como no se puede devolver donde ya se construyó, lo mejor es adoptar la medida de compensación, “insistiendo que la adquisición de terrenos a cambio de aquellos usurpados y posteriormente construidos, resulta procedente en este caso, de manera excepcional; y, de ninguna forma, constituye una regla para aquellos casos en que se desarrollen construcciones sobre terrenos considerados bienes de uso público, o protegidos por nuestra legislación, en general.
Para efectos de constatar que se dé estricto cumplimiento a las medidas dispuestas en esta sentencia, se conformará un comité de verificación que estará conformado por el actor de esta acción popular, un representante de la Dimar, un representante del Distrito de Cartagena, un representante de la autoridad ambiental distrital o regional, un representante de la Procuraduría General de la Nación (Procuraduría delegada para asuntos civiles); y por el titular de este despacho judicial”, finaliza el documento.
El Universal se comunicó con la organización Los Corales de Cartagena S.A.S, desde donde señalan que “el Hotel Corales de Indias fue construido en 2010 cumpliendo toda la normatividad urbanística y de uso del suelo vigente, en virtud de la cual se otorgó en su momento la respectiva licencia de construcción, por medio de la cual se garantizó el cumplimiento a cabalidad de la obra. El área donde se construyó el hotel es la misma con sus medidas y linderos a la que aparece en la escritura del año 1939.
En el año 1984, la Dimar, como autoridad competente, declaró que el predio no se encontraba sujeto a su jurisdicción. En el año 2016, esta misma entidad resolvió archivar la investigación adelantada contra la Sociedad Los Corales S.A.S, por la presunta ocupación de bienes de uso público en zona bajamar, del predio donde está construido el Hotel Los Corales. No obstante, en esa misma decisión Dimar consideró que 166,81 metros cuadrados estaban sometidos a su jurisdicción. Dicho concepto, fue lo que facultó al juez Quinto Civil del Circuito para que fallara en el sentido que lo hizo. La sociedad está analizando los alcances del fallo y usará las instancias legales correspondientes a las que tiene derecho.