Si de resistencia se habla en Cartagena de inmediato hay que relacionarla con el Barrio Chino, una comunidad de más de 100 años de existencia que ha conservado sus raíces y que ha sabido defenderse de los embates propios de un comercio impetuoso que bordea sus calles de norte a sur y de este a oeste.
Sus cerca de 3 mil habitantes han aprendido a convivir con la dinámica incesante de compra y venta del mercado de Bazurto y con la alta afluencia de visitantes del centro comercial vecino, considerado uno de los más grandes y frecuentados de la ciudad.
(Lea: Contaminación en el Barrio Chino no cesa).
Pero, como muchos de nuestros barrios populares, adolece de inversión gubernamental y tiene múltiples padecimientos, entre ellos el principal es la cantidad de agua contaminada que se estanca en varias calles producto de la subida de la marea de la ciénaga de Las Quintas, que se mezclan con las aguas servidas del alcantarillado y que causan un gran daño ambiental, obligando a sus residentes a convivir con fétidos olores, mosquitos por doquier y afectaciones a la salud.
Miguel Salgado, presidente de la Junta de Acción Comunal, pidió a la Alcaldía de Cartagena que resuelva esa eterna falencia de sus calles para enfrentar la subida de la marea. También reclamó inversión en el callejón Carrillo, donde el canal de aguas pluviales está destruido.
Así mismo, el gestor cívico ponderó la riqueza cultural que tiene su comunidad, la calidad humana de sus habitantes, los múltiples murales que han dibujado en varias viviendas para engalanar el barrio, el progreso en pavimento y servicios públicos, y el legado que han recibido las nuevas generaciones para continuar con su resistencia y conservar el territorio.
(Lea: Los murales que engalanan al Barrio Chino)
Sus afectaciones
1. Calles inundadas todo el año

“Este es el principal problema que padecemos. Son aguas contaminadas que alcanzan los 50 centímetros de altura y una distancia de hasta 100 metros de calle que producen mucho daño a la salud de nuestros niños y adultos mayores. Aparte tenemos un alcantarillado averiado, obsoleto, con más de 40 años de existencia que se quedó insuficiente para nuestra población. El sistema tiene varios tramos dañados y sus aguas al salirse se mezclan con las de la ciénaga de Las Quintas y es una contaminación presente la mayor parte del año, que se acrecienta en las temporadas de lluvias”, afirmó Salgado.
2. Habitantes de la calle

Contrario al imaginario que puede existir respecto al entorno del Barrio Chino, este es un barrio relativamente tranquilo, donde se evidencia cierto progreso pues la mayoría de viviendas son de material, muchas de ellas con dos y tres plantas, además hay grandes tiendas y sus calles son vistosas y coloridas. No hay pandillas juveniles y son pocos los hurtos que se cometen en su interior. En términos generales es un barrio seguro, donde no se ve violencia intrafamiliar ni homicidios. Eso sí, su ubicación estratégica lo convierte en un pasadizo para los delincuentes que cometen sus fechorías en los sectores aledaños.
Uno de los aspectos negativos lo proporciona la cantidad de habitantes de la calle que merodean los alrededores, quienes han construido cambuches y consumen drogas principalmente en la avenida del Lago. Otros pernoctan en andenes y otros rebuscan en las basuras y las riegan en las esquinas.
3. Arreglos para el colegio

El Barrio Chino solo tiene un establecimiento educativo. Se trata de la sede Ciudad Santa Marta de la Institución Educativa Rafael Núñez, donde atienden preescolar y primaria. Sin embargo, la sede está deteriorada en su fachada, paredes, aulas, mobiliario y patio. El acceso principal está destapado y cada vez que llueve se forma barro en la entrada.
4. El canal es un peligro

El Barrio Chino tiene el 90 por ciento de sus calles pavimentadas, pero hace falta una parte del famoso Callejón Carrillo y en una transversal. Justamente en dicho callejón se encuentra el canal de aguas pluviales, el único del barrio y que además está hueco en varias partes debido al hundimiento de algunas placas. Ese canal recoge las aguas que bajan de La Quinta, Las Delicias y otras zonas de las Faldas de La Popa y las conduce hacia la ciénaga de Las Quintas, pero hay basuras y sedimento que impiden el normal flujo. De hecho, las placas inexistentes representan un riesgo para los peatones, especialmente para los niños, ya que el canal está lleno de agua y su profundidad es superior a un metro. Allí se han ido varios vehículos.
Los vecinos solicitan ayuda a la Secretaría de Infraestructura del Distrito para la recuperación de la estructura.
5. Las cosas positivas

Entre las cosas positivas del Barrio Chino está el haber salido adelante en las últimas décadas con un liderazgo alto surgido en los años 80, que a través de una incesante lucha consiguió la instalación del alcantarillado, el mejoramiento de las redes eléctricas, la instalación del gas natural, la pavimentación del 90 por ciento de sus calles, entre otros logros.
Hay movimientos juveniles que se destacan en cultura, arte, deportes y que se convierten en una fortaleza para los residentes, pues garantizan el legado de resistencia y una actitud de superación y desarrollo.
De igual forma, los colores hacen parte del entorno y dan vida a sus calles. Hay aproximadamente ocho murales dibujados en paredes que se convierten en un atractivo cultural y turístico para el barrio.
