Para algunos residentes de Castillogrande los fines de semana no son sinónimo de tranquilidad y descanso. Según dicen, estos son días de ruido, contaminación y llamadas a la Policía. Según Jesús Puello Chamié, presidente de la JAC de Castillogrande, los residentes “están aburridos de las multitudes que van a destruir el barrio”.
Cada fin de semana cientos de personas se llegan a las playas o al paseo peatonal, lo cual es normal. Sin embargo, al llegar la noche, los problemas inician. Según los residentes del barrio, muchos se quedan con música a alto volumen y llegan más personas que se quedan hasta altas horas de la noche tomando licor, haciendo ruido y contaminando.
¿Cambio de estrato?
La situación ha generado tantos disgustos a los que el Distrito no ha dado solución, que los residentes del barrio quieren solicitar un cambio de estratificación. “Estos barrios, supuestamente son de estrato 6, pero solo para pagar impuestos altos al Distrito, no para que este responda ante sus obligaciones con nosotros”, manifestó Puello Chamié.
“La multitud de gente que está llegando a las playas de Castillogrande es una cosa exagerada y eso está ocasionando un caos total. Dejan vasos, botellas, tapabocas, residuos de toda clase, hasta hacen necesidades fisiológicas entre los árboles. Castillogrande es un barrio de características residenciales, así lo establece el POT, pero eso no se respeta y las medidas que tomaron ni los carperos las consideran adecuadas”, agregó.
La JAC del barrio, estuvo este martes en una reunión con los carperos de las playas de Castillogrande que también rechazan que se arruine el entorno paisajístico de las playas con las nuevas estructuras que instalaron para restringir el paso.
Tras la caravana que realizaron los residentes de los barrios de la zona turística exigiendo al Distrito intervención en la problemática con la indisciplina que se presenta, se colocaron unas estructuras para evitar el paso de las personas, que consisten en unos postes amarrados con sogas. “El Distrito ha venido actuando a voto propio sin tener en cuenta a los prestadores de servicio, ni a la comunidad y eso nos parece una vulneración de nuestros derechos”, expresó el presidente de la JAC, con relación a las estructuras que se instalaron.
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Puello dice que no se han respetado los aforos, ni los horarios para el acceso a la playa. Que las personas que van tanto a la playa como a la bahía llevan equipos de sonido que ponen a alto volumen, alterando la tranquilidad de los residentes del barrio.
Sin respuestas del Distrito
“Requerimos presencia de las autoridades manera inmediata. No solo de la Policía, sino de Espacio Público y también el EPA porque esto es un problema general. Hemos buscado comunicarnos con el secretario del Interior, y también le hemos escrito al alcalde derechos de petición pero no hemos recibido respuesta”, expresó Puello Chamié.
Lo que más preocupa a los residentes es que las aglomeraciones se convierten en un foco de propagación de COVID. Si bien, aseguran que la Policía es la única entidad que atiende sus llamados, los cuadrantes que pasan por el barrio no son suficientes para todas las personas que se mantienen en el sector.
La alternativa que proponen algunos residentes es pasar el barrio a estrato 4. “Aquí estamos viviendo en un barrio de estrato 4, aquí no hay inversiones públicas ni hay atención del Distrito a nuestras inquietudes, aunque nosotros somos quienes pagamos los impuestos más altos. Se están destruyendo las playas, la vegetación, las calles y perturbando la tranquilidad y aún así el Distrito no está haciendo nada”, dijo el presidente de la JAC de Castillogrande.
La idea es reciente y será debatida con Diana Martínez, asesora del Despacho del Distrito. La idea es conseguir darle una solución a la problemática con un compromiso serio por parte del Distrito antes de proceder con esta iniciativa.
El Universal se comunicó con Diana Martínez, pero no fue posible obtener una repuesta sobre la situación en este momento.