Nuevamente el recién reconstruido canal Ricaurte, en el sector Emiliano Alcalá del barrio El Socorro, sale a la palestra pública por las pésimas condiciones en que se encuentra.
La estructura, que fue entregada a finales del 2018 y que desencadenó fuertes críticas de vecinos, líderes comunales y expertos por su supuesta mala calidad que no solucionó el problema de inundaciones en la zona, ahora está saturada de toda clase de desechos sólidos.
El canal está lleno de basuras, sedimentación, muebles, colchones y hasta animales muertos, que poco a poco se han ido acumulando hasta copar gran parte de la obra.
Para los vecinos, la situación es indignante no solo porque las autoridades no le han hecho mantenimiento al canal sino porque las personas no tienen sentido de pertenencia.
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El veedor ciudadano Alfredo Valencia, residente en El Socorro, afirmó que “la misma gente se está encargando de verter los desechos, no se justifica que echen basuras, alimentos ni colchones. Eso lo que hace es que el agua se detenga y que sigan las inundaciones cuando empiecen las lluvias”.
El veedor aseguró que aunque la obra no tuvo la calidad que esperaban, en parte sirvió para que las casas aledañas al canal, que anteriormente estaban en riesgo de colapso, dejaran de afectarse con cada lluvia porque ya las aguas no suben hasta donde ellas. “Eso ha sido de lo poco bueno de los trabajos. Esas casas no hubieran aguantando otra invierno ni mucho menos el paso del fenómeno Iota del 2020. Del resto, la obra no ha llenado las expectativas”, señaló.
La presidenta de la Junta de Acción Comunal de El Socorro zona sur, Amayda Jiménez, señaló que llevan mucho tiempo esperando los trabajos de limpieza de parte del Distrito y que no se puede esperar a que comiencen las lluvias del 2021. “Efectivamente el canal del sector Emiliano Alcalá está sucio y con sedimento, incluso tiene colchones. No es solo culpa de la gente, también las autoridades deben hacer mantenimiento continúo y jornadas de sensibilización en las comunidades, hay que crear sentido de pertenencia”, expresó la mujer.
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Jiménez lamentó que desde un principio la obra estuviera “mal diseñada” y que las inundaciones continúen. “No se hizo nada. Primero se gastaron 13 mil millones de pesos y después les añadieron $4 mil millones más, y el resultado no fue positivo. Debieron intervenir del puente mocho para allá, pero solo llegaron hasta allí. No hay un buen desnivel y por eso cada vez que cae un aguacero toda la vía se inunda. Los vecinos siguen sufriendo las consecuencias. Necesitamos que hagan los ajustes y que limpien urgente”, puntualizó la dignataria.
Cabe recordar que la nueva estructura del canal quedó con unas 15 aberturas sin tapas en su parte superior, solo protegida por barandas, que mantienen con zozobra a los residentes, principalmente porque al frente está una sede de la Institución Educativa Soledad Acosta de Samper, colegio conocido popularmente como el Techo Rojo.