En las últimas semanas ha sido noticia local y nacional la construcción de un quiosco en la zona de playa del sector Cielo Mar, en La Boquilla, pues se levantó con materiales no removibles y presuntamente sin los debidos permisos, a la vista de autoridades y entes de control.
El quiosco se construyó frente de la salida de emergencia del edificio Morros 922, y según los vecinos lleva varios años funcionando, solo que anteriormente estaba en madera y palmas.
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La Dirección General Marítima (DIMAR), tras una visita el 30 de septiembre, sostuvo que: “Esta autoridad constató que la obra en su totalidad se encuentra sobre terrenos que cuentan con características técnicas de playa marítima y zona de bajamar. Tiene un área aproximada a 136 m2 y no cuenta con ningún tipo de permiso o autorización para ocupar dichos terrenos”. La Dimar conminó a la Alcaldía de la Localidad 2 de la Virgen y Turística a emprender las acciones pertinentes para salvaguardar el área.
No obstante, el fin de semana anterior se supo que el negocio fue inaugurado, tiene luz, agua y puso mesas y sillas en la carrera novena de La Boquilla. Eso, para los vecinos, evidenció falta de controles y de mano dura de las autoridades.
Para una empresaria cartagenera, quien pidió no revelar su nombre, no es la primera vez que en Cartagena fallan en cuanto a presuntas construcciones ilegales, pues ella hace un par de años atravesó por la misma angustiosa situación, pero con unos particulares que construyeron una vivienda y luego un restaurante, en el mismo corregimiento de La Boquilla.
La mujer lamentó que en su caso tampoco hubo demolición ni un freno a la obra, y a la fecha tanto la casa como el restaurante funcionan sin problemas, frente al edificio Morros Vitri.
Lo peor, según la denunciante, es que acudió a todos los mecanismos jurídicos y a diversas autoridades en busca de ayuda, pero pese a ganar los diferentes procesos, los fallos a favor solo se quedaron en el papel y nunca se ejecutaron.
“Lo mismo que está pasando junto a Morros 922 me pasó a mí hace un par de años. Yo metí derechos de petición, tutelas, llegamos a las últimas consecuencias y nunca se frenó esa construcción. Esa casa y el restaurante se construyeron en las narices de las autoridades y hoy en día funcionan normalmente en pleno espacio público”, manifestó la mujer.
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Sobre este caso, el Juzgado 16 Civil Municipal de Cartagena, frente a la tutela presentada por la empresaria, el 13 de abril de 2018 resolvió amparar el derecho fundamental de la mujer y ordenó al Distrito a través del alcalde mayor o del alcalde menor de la Localidad 2, que en un término de 48 horas emitiera respuesta de fondo a la solicitud de la mujer, algo que no sucedió.
“La Policía, la Alcaldía Mayor, la alcaldía menor, la inspección de Policía de La Boquilla, todas fueron conminadas a actuar y ninguna hizo nada. Jamás se realizó la acción policial pertinente. En el caso del quiosco detrás de Morros 922 tampoco sucedió nada y es lamentable que nuestras autoridades permitan estos hechos”, finalizó la denunciante.
Este medio consultó a la Dimar sobre esta denuncia y la entidad aseguró que en su momento las inspecciones realizadas a la zona evidenciaron que los terrenos son de bajamar y que no hay permisos para construcciones en ella.
“En mayo de 2018 se envió oficio a la Alcaldía Local No.2 con copia a los entes de control y otras entidades corroborando que es una ocupación con características técnicas de playa marítima y zona de bajamar con aproximadamente 1600mts2. En el mismo documento se solicitó a la alcaldía local tomar las acciones pertinentes, este oficio se envió con copia a la Alcaldía Mayor, Sec del interior, Planeación, Cardique, Personería, Instrumentos Públicos, Procuraduría provincial”, sostuvo la Dimar.
