
El coronavirus llegó a cambiar el rumbo de nuestras vidas, pero sobre todo llegó para poner a prueba los sistemas de salud del mundo. En Colombia quedó demostrada cuál era la capacidad hospitalaria de los municipios y departamentos, los médicos y enfermeros tuvieron que aprender sobre la marcha para poder tratar de buscarle un manejo adecuado a este nuevo virus y entidades públicas y privadas unieron fuerzas para sacar adelante cada ciudad, para fortalecer los hospitales públicos y evitar que más personas fallecieran a causa del COVID-19.
A pesar de la emergencia generada por el nuevo virus, el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal, señala que en general el balance de la salud este año es positivo.
“Creo que el resultado es positivo. Nosotros no hacemos sino culparnos y darnos palo diciendo que tenemos un sistema de salud que no sirve, un modelo de salud que no funciona y más cuando hemos tenido una situación atípica como la que ha vivido Colombia con la pandemia”, dijo el superintendente.
Aristizábal es enfático en manifestar que en Cartagena y Bolívar, cuando llegó el pico de la pandemia, muchos comenzaron a vivir momentos de angustia. Las EPS le echaban la culpa al ente territorial por lo que estaba ocurriendo, pero fue justo en ese momento cuando todo el sistema de salud se volcó y fue el momento justo en el que se unieron para armar un nuevo esquema de atención.
“Hoy tenemos un sistema con atención domiciliaria, teleconsultas, un canal de atención priorizado y además las EPS tuvieron que empezar a montar canales COVID y no COVID para tener mejor atención”.
Gracias a todos estos cambios que tuvieron las EPS, Colombia tiene más de 1.089 canales de atención no presenciales para pacientes de otras patologías y 959 para atención de COVID, 340 canales virtuales solo para atención a pacientes con coronavirus y 501 virtuales para pacientes con otras patologías. Con esto se deja al descubierto que las estrategias que se crearon para poder seguir atendiendo a los usuarios han sido positivas y quedarán para el futuro.
“Estos canales virtuales, tener ya la forma de chatear, de tener un correo, meterse en una aplicación para que te atiendan en cualquiera de los dos casos, con COVID o no COVID, es algo primordial y habla de las buenas estrategias y el buen sistema de salud que tiene el país, puesto que a pesar de la pandemia no se descuidaron a los pacientes”, explicó el superintendente.
Con todos estos canales habilitados en Colombia, en marzo, cuando llegó el coronavirus, las EPS atendieron 368 mil teleconsultas y a corte de septiembre 4 millones. En cuanto a la atención domiciliaria, pasaron de 170 mil consultas a 667 mil; respecto al número de pruebas que practicaban en marzo, donde fueron 31.510, a corte de noviembre iban 1.248.176.
“Con esto demostramos que aumentó la atención no solo de coronavirus, sino en todas las patologías que existen en Colombia, destacando así la rápida atención que el sistema de salud tuvo este año y la cual esperamos que siga manteniéndose o mejorándose”, aseguró, añadiendo que “en la entrega de medicamentos, que es el servicio con más quejas reportadas en la Superintendencia de Salud, hay que decir que de enero a marzo se entregaron a domicilio 211 mil fórmulas completas y en septiembre 1 millón 625 mil fórmulas”.
Otros de los cambios positivos y relevantes que obtuvo el sistema de salud durante este 2020, fue la expansión de las Unidades de Cuidados Intensivos.
“Hicimos en 6 meses lo que no hicimos en 24 años. Doblamos la capacidad de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pasamos de 5.346 camas en marzo a 11.325 en noviembre. Esto es importantísimo y nosotros como Superintendencia lo vemos como un balance muy positivo, porque pasamos de tener 137 camas de UCI en hospitales intervenidos a tener 427 en noviembre”, aseveró Aristizábal.
En el 2021 la Superintendencia Nacional de Salud seguirá depurando las EPS y sacando del camino a aquellas que no ven como un derecho fundamental la salud de las personas. Además, continuarán con el compromiso de oxigenar los hospitales privados y públicos, para esto seguirán acompañándolos en la contratación, haciendo mesas de trabajo para que los recursos se utilicen de la mejor manera, analizando la contratación y evitando las barreras y problemáticas entre los aseguradores y prestadores.
“También le haremos seguimiento con el secretario departamental, si se cumplió o no con los compromisos pactados con cada entidad y aquel que no lo haga se le impondrá una sanción con una multa, pues es un gran compromiso el que ahora estamos implementando en el país” explicó Aristizábal, añadiendo que “en el 2021 además implementaremos el rediseño institucional”.
Este rediseño es una transformación total que va a tener la Superintendencia, donde ahora cada especialidad tendrá delegados que se encargarán de vigilar.
“Tendremos un delegado para las IPS, para los usuarios, para las entidades territoriales, para todo, con el único fin de tener el control y tomar los correctivos de manera más inmediata. Tendremos una Superintendencia por funciones y esas funciones se van a replicar en los territorios”, finalizó.