Las playas de Marbella, que está clausuradas desde finales de marzo, amanecieron ayer con una multitud de personas en la arena. Pero no se trataba de bañistas o visitantes sino de los propios trabajadores de la zona, especialmente carperos, quienes se tomaron este sector para protestar porque aún la Alcaldía no los pone en la lista de la reactivación.
Según ellos, la pandemia y las restricciones derivadas de la misma los tienen pasando múltiples necesidades en sus hogares, pues son más de siete meses sin generar ingresos monetarios.
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Aunque en Marbella son 21 los carperos organizados y reglamentados, la manifestación contó con más de 50 personas, pues a ellos se les sumaron compañeros de playas de Bocagrande, El Laguito y Castillogrande, quienes también hicieron las mismas peticiones.
Iniciarán reuniones
El señor Eparquio Rodríguez, vocero del gremio, explicó que el plantón fue pacífico y cumplió con lo que pretendían, que era llamar la atención de las autoridades distritales.
“Nos fue muy bien, nos hicimos escuchar y la Alcaldía por fin nos miró, fue un avance importante. Esperemos que a partir de este momento trabajemos en la reapertura de esta y las demás playas, porque quienes dependemos de ellas hemos pasado muchas necesidades”, afirmó Eparquio.
A la manifestación acudió el secretario del Interior del Distrito, David Múnera Cavadía, quien conversó con los carperos y se comprometió a iniciar mesas de diálogo formales para llegar a acuerdos equilibrados, partiendo de la importancia que también amerita la contención del COVID-19.
El secretario del Interior acudió al llamado de los trabajadores de la playa. //Foto: Óscar Díaz
“Ellos exigen el derecho al trabajo, nosotros le explicamos que estamos en un proceso piloto de reactivación de playas de forma gradual, mirando las condiciones de cada una y confirmando que se cumplan todos los protocolos de bioseguridad que exige el Ministerio de Salud. Con ellos hemos acordado iniciar unas mesas de trabajo para coordinar y determinar de qué manera proceder. Estos carperos tienen siete meses sin trabajar, pero hay que garantizar la seguridad y la salud no solo de las personas que irían a las playas sino de ellos mismos”, argumentó Múnera, poniendo de ejemplo los rebrotes en Europa.
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“Europa está cerrando sus fronteras nuevamente, tenemos que ver ese espejo y tomar todas las precauciones posibles, no queremos cerrar la economía en Cartagena, para ello que hay que seguir controlando este virus”, puntualizó el funcionario.
La primera reunión está prevista para hoy a las 2 de la tarde, con la participación de un representante por playa.