Hace dos semanas la ejemplar historia de Mabel Ariza, o ‘seño Mabe’, como la conocen todos, fue portada en El Universal. La profesora, en medio de la pandemia, todos los domingos camina largos kilómetros por las lomas del sector San Bernardo de Asís para llevarle a cada uno de sus 70 estudiantes sus tareas y talleres para que continúen con sus clases en medio del confinamiento, ya que en este barrio no hay cobertura de internet.
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La seño, ante la falta de computador y recursos, transcribe a mano cada uno de los 70 talleres que reparte entre sus estudiantes. O más bien, transcribía, pues a partir de esta semana, ya no tendrá que hacerlo más.
Gracias a la gestión de la Fundación Puentes de Bienestar, ayer la seño recibió un computador y una impresora para poder elaborar de mejor manera sus talleres.
“Vinimos aquí al sector San Bernardo de Asís gracias a El Universal, donde se vislumbra la necesidad de esta institución educativa, de la carencia que tiene de medios tecnológicos, y gracias a las redes sociales, amigos y empresas de cómputo como Ingecop, logramos traer un computador y una impresora nueva. También traeremos una fotocopiadora para que la seño pueda sacar las copias de los talleres de los niños de este sector”, expresó Daniel Rivero, de la Fundación Puentes de Bienestar.
“Lo que admiro de la seño Mabe es su fuerza de compromiso, su ahínco para escribir las tareas a mano, por las consecuencias que esto genera muscularmente, eso fue lo que más me motivó a liderar esta campaña”, añadió.
Y no fue solo eso, pues el sábado, los 70 estudiantes de la seño también recibieron una donación de kits de útiles escolares gracias a otro grupo de personas que leyó su historia.

“La motivación principal fueron los niños. Aunque fue un detalle pequeño, la idea era aportar en algo para que ellos siguieran estudiando y dibujando. La situación por la que estamos pasando es muy difícil y la situación de sus papás también es complicada, entonces la idea era motivarlos a ellos. Nos reunimos un grupo de diez amigos, hicimos la vaca e hicimos la donación”, manifestó Enrique Cabrales, quien lideró la iniciativa.
Agradecida
Ante toda la acogida que tuvo su historia, la seño Mabe no pudo ocultar su alegría al recibir todas las donaciones que obtuvo gracias a su labor, que se fortalecerá aun más con la llegada de los nuevos implementos.
“Estoy muy agradecida con el Señor porque gracias a Él todo se dio. Esto es un sueño hecho realidad, nunca me imaginé esto, una experiencia nunca antes vivida. Estoy muy agradecida desde que salió la noticia y no sé cómo expresarme para agradecerle a todos los que nos apoyaron para conseguir los medios para obtener este gran regalo, que es un gran beneficio para los estudiantes y para mi institución”, precisó.
La seño indicó que gracias a su nuevo computador y la impresora, se ahorrará tiempo para elaborar los talleres, y sus estudiantes ahora podrán recibirlos mejor estructurados, ilustrados y con colores para mejorar sus proceso de aprendizaje. De la misma manera, gracias a los kits escolares que les fueron entregados a los niños, ahora cuentan con más herramientas para poder desarrollar sus actividades.