En una inspección realizada por el Ecobloque (unidad interinstitucional conformada por entidades como Dimar, Cardique, EPA, alcaldías locales, policía ambiental, entre otros), se encontró la presencia de un negocio particular en el sector caño Luisa en el corregimiento de La Boquilla, cuerpo de agua que tiene conexión con la ciénaga de La Virgen.
Se trata de una sabalera donde los dueños practican la piscicultura para vender, y al parecer llevan un prolongado tiempo haciéndolo, a pesar de tratarse de zonas de bajamar y por ende, de un bien de uso público.
“Él dice que tiene una posesión y mostró unos papeles, pero es que esas posesiones sobre los bienes de uso público no tienen valor, ya que estos son imposeíbles, inembargables, intransferibles e imprescriptibles en el tiempo”, expresó Rafael Vergara, coordinador del Ecobloque.
Ante ello indicó que esto supone un reto para la unidad interinstitucional en la media que se está ejerciendo una actividad particular en una zona que es bien de la Nación.
“El primero que tiene que intervenir ahí es Cardique, y preguntar cómo esta persona consiguió permisos para estar ahí, y el segundo que tiene que actuar es la Capitanía, para definir el uso del bien de uso público y restituir el bien. Todo esto son daños al ecosistema, porque se está reteniendo el agua y para hacer la sabalera se tuvo cortar el mangle, pero el Estado no ha estado presente”, puntualizó Vergara.
En este orden de ideas, tras la inspección las diferentes entidades se van a reunir y definirán los pasos a seguir para proceder con las acciones de recuperación.