Mientras realizaba algunas diligencias en el Centro Histórico, Jaime Bello, docente del municipio de Marialabaja, se llevó una grata sorpresa al pasar por el Parque del Centenario y ver que las librerías del lugar abrieron nuevamente sus ventas al público, con la única diferencia que ahora las transacciones se hacen a través de las rejas. (Lea aquí: Libreros del Parque del Centenario están a pocos días de reabrir sus negocios)
“Casualmente pasaba por aquí a hacer unas diligencias y vi que por fin abrieron otra vez las librerías, lo cual es importante. Por ejemplo, para nosotros los docentes, porque necesitamos herramientas y textos que muchas instituciones no tienen y el Gobierno no nos ha dotado, entonces tenemos que buscarlos por nuestros propios medios y las librerías del parque son una ayuda, ya que nos salen más económicos y con estos textos podemos elaborar talleres y guías, y así se continúa con el proceso de educación”.
Y es que luego de un poco más de 4 meses sin poder abrir sus negocios, los 29 libreros del Centenario recibieron el aval del Distrito para volver a sus labores, con el acompañamiento de la Gerencia de Espacio Público y la Oficina de Apoyo Logístico del Distrito.
Aunque no todas los 29 módulos abrieron, poco a poco vuelve la vida a este sector emblemático de la ciudad, en el que diariamente las personas pasaban a ver y llevarse alguna novela, cuento o libro de estudio.
Sin embargo, la reapertura ha dejado un sinsabor entre los comerciantes, quienes manifiestan que el horario estipulado por las autoridades no les favorece. De acuerdo con lo acordado, solo se permiten las ventas de 9 hasta las 11 de la mañana, lo cual al parecer de los libreros es un tiempo muy corto y en el que poco pueden ganar.
Según el Distrito, uno de los atenuantes de la situación de los libreros del Centenario es que están ubicado dentro de un parque y estos aún no han sido autorizados por las autoridades. No obstante, los comerciantes de libros dicen que las ventas se hacen a través de las rejas y con el debido distanciamiento, por lo cual el horario no debe ser un problema.
“Vemos con preocupación que otros negocios, que de repente si tienen una multitud y aún así trabajan normal. Sabemos que los parques no están todavía abiertos al público, pero los libreros tenemos la distancia prudente y los protocolos de bioseguridad. Entonces si a los comerciantes, que tienen un poco más de ayuda por medio del comercio, les dan la posibilidad de abrir hasta las 4 de la tarde, ¿por qué no nos dan la oportunidad a los libreros?”, cuestiona William Correa, uno de los libreros.
Aunque agradecen la oportunidad de poder trabajar, piden al Distrito que tenga “compasión” y les permita abrir por más tiempo y de ser necesario haga la gestión con la Nación para que avale la reapertura del parque y así puedan extender el horario sin problemas.
“No es culpa de nosotros que estemos dentro de este parque, no fuimos quienes lo elegimos, entonces debe haber una solución concreta. Fuimos el primer gremio que dejó de trabajar y seguimos prácticamente sin abrir, porque esto que estamos haciendo es a medias. Por eso hacemos un llamado al Ministerio de Cultura, porque la administración ha hecho lo que ha podido. Esperamos que la otra semana nos dejen siquiera hasta mediodía”, indicó Faisudy Fontalvo, vendedora.
Ausberto Coneo, Gerente de Espacio Público, explicó que el piloto que permitía la reapertura de los negocios fue negado por parte del Ministerio del Interior, sin embargo, con el fin de brindar alternativas a estos comerciantes, se fijó ese horario.
“Nos negaron la reapertura y nos dijeron que el proyecto lo iban remitir al Ministerio de Salud para que revisara el protocolo, por lo tanto, el piloto no se pudo decretar. Nos reunimos el lunes con los libreros, a ver qué otras alternativas podíamos encontrar y acordamos que íbamos a permitir ese espacio de dos horas para que ellos pudieran sacar mercancía, etc.”.
Coneo precisó que ya se está trabajando para fijar el protocolo de bioseguridad y así extender el horario al menos hasta mediodía.
“Estamos trabajando en los protocolos de bioseguridad para que puedan extenderle el horario a media jornada, en eso quedamos el lunes. Además, estamos cuadrando una jornada de limpieza para lavar ese pasillo e instalar la señalética horizontal para delimitar las zonas de circulación y distanciamiento”.

