El coronavirus nos ha enseñado muchas cosas, pero principalmente a protegernos. Sí, protegernos a nosotros mismos, a nuestros familiares, al vecino e incluso a quienes no conocemos. No en vano han sido las múltiples campañas para fomentar el lavado de manos constante, el uso de tapabocas o mantener el distanciamiento social. Gracias a ellas, hoy la gran mayoría de las personas procura mantener las precauciones al salir a la calle, e incluso dentro de casa.
Ahora, pensamos por un momento, si nosotros, que medianamente sabemos la amenaza que representa el COVID-19, somos conscientes del cuidado que hay que tener, quienes laboran en el área de la salud sí que realmente saben el riesgo de esta enfermedad. Y cómo no, si son ellos precisamente los más expuestos al virus. Lastimosamente, su protección sigue estando a medias.
Pese a que el Gobierno nacional expidió los decretos 488 y 500, en donde se habilita a las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) para que destinen el 7% del recaudo por riesgos laborales para la adquisición de Elementos de Protección Personal para la atención del COVID-19, y dio 72 horas para que hicieran un plan de acción para cubrir el riesgo de los profesionales de salud y coordinar la entrega de la dotación respectiva, resulta curioso o más bien preocupante que en muchos de los centros asistenciales no han recibido los insumos.
En Cartagena, por ejemplo, desde que empezaron los casos de COVID-19, han sido varias las protestas por parte de médicos, enfermeras, camilleros, entre otros, por la falta de elementos de protección. Esto, incluso, ha llevado a algunos profesionales a renunciar. Aunque en algunos hospitales y clínicas han conseguido pequeñas soluciones, el camino por unas condiciones óptimas aún es largo.
El Universal consultó a algunos gerentes de IPS privadas de la ciudad para conocer cómo va el cumplimiento de las ARL en la entrega de dotación. En algunos casos, manifestaron que el cumplimiento ha sido a medias, pero en otros nulo, por lo cual les ha tocado invertir millonarias sumas para garantizar la seguridad del personal y de los pacientes.
Casa del Niño
Luis Alberto Percy, director general del Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja (Casa del Niño) y la UCI Doña Pilar, asegura que a la fecha los elementos que ha entregado la ARL son insuficientes y por tanto les ha tocado comprar con recursos propios, lo cual les ha representado un gasto cercano a los $200 millones, que resulta insostenible para la entidad.
“Los hospitales estamos sin plata porque no ha habido flujo de recursos adicionales. Estamos enfrentando la compra de EPP con responsabilidad, pero con restricciones de dinero; pero la pregunta es ¿hasta cuándo?, llevamos un poco mas de 45 días y hemos invertido unos $200 millones; en un mes, si no nos inyectan recursos, quizás ya no tengamos para hacer eso. Sumado a eso, los elementos están escasos y carísimos. En febrero, una mascarilla N95 costaba $5 mil y hoy vale $20 mil, y no se consiguen”.
Clínica de la Mujer Cartagena
En la Clínica de la Mujer, indicaron que hasta el momento no han recibido ningún tipo de elementos por parte de la ARL. “Todos los elementos han sido comprados y entregados a nuestros trabajadores de nuestros recursos”. Debido a esto, han pasado dos cartas a la ARL y un derecho de petición, solicitando los insumos, pero estos no han llegado. En esa clínica deben proveer elementos de protección a 196 colaboradores.
Clínica Santa Cruz
Santiago Puerta, gerente de la Clínica Santa Cruz de Bocagrande, precisó que aunque la ARL se comprometió a entregar mensualmente los elementos, aún no lo ha hecho y además cambió el cronograma. “A la fecha no hemos recibido ni un tapaboca, nos hicieron una promesa de entrega mensual, ahora nos dijeron que trimestral y con un volumen ínfimo; casos ridículos como la entrega de 2 monogafas cada tres meses. Esto nos lo prometieron desde abril y no nos han entregado nada, por lo pronto hemos tomado medidas para manejar pacientes con sospecha, como los pacientes no COVID, porque hasta hoy no hemos podido tener ningún apoyo de nuestra ARL. La inversión que hemos hecho es de $20-$30 millones mensuales, valor que se eleva cuando tenemos pacientes sospechosos”.
Medihelp Services
La situación es similar en la clínica Medihelp Services, en donde este mes debieron invertir $280 millones para adquirir elementos de protección. “Las ARL nos han incumplido. Nos dieron unas batas que no cumplen la condiciones de seguridad para el COVID-19. Unas máscaras que no sirven y unos pocos tapabocas quirúrgicos que tampoco sirven para estar en contacto con pacientes con coronavirus. Todo nos ha tocado asumirlo a nosotros y ni siquiera las Cias de seguro nos quieren reconocer los elementos de protección”.
La Procuraduría General de la Nación y la Contraloría expresaron su preocupación ante el hecho de que algunas clínicas, hospitales y las ARL no estén dando cumplimiento oportuno a su responsabilidad de suministrar de manera integral, urgente y eficiente, los Elementos de Protección Personal (EPP).
Como parte de la acción preventiva, la Procuraduría identificó la entrega en todo el país de 1’427.373 mascarillas quirúrgicas, 2.257 monogafas, 10.016 caretas de protección, 31.758 visores, 97.890 polainas, 139.918 batas de manga larga, 4´836.328 guantes no estériles y 170.640 respiradores N95, estos últimos considerados de vital importancia porque tienen como función proteger ojos, nariz, boca y tracto respiratorio. En un informe preliminar, la Contraloría encontró que se priorizó la entrega de los elementos de protección en unos pocos departamentos, en perjuicio de la mayoría, y aún así, en las regiones priorizadas tampoco se han cumplido íntegramente.
La Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) informó que a la fecha han sido entregados 7’324.672 EPP, a pesar de la problemática de desabastecimiento en el mercado local e internacional.
Para ello, se destinaron $23.571 millones en abril, los cuales fueron distribuidos para los insumos de los 32 departamentos de Colombia. En Bolívar, fueron entregados 275.725 EPP.
Destacaron que la obligación principal está a cargo de los empleadores, el Estado, las entidades territoriales y las entidades de salud, y que la compra y distribución de EPP no les estaba permitida por ley.
En un estudio hecho por la Federación médica colombiana, se encontró que:
- 85% del personal de salud no había recibido EPP por su ARL.
- 15% reportó que lo habían recibido parcialmente.
- 0,05% de trabajadores de la salud reportaron que sí habían recibido EPP de su ARL.
El kit que deben entregar
Mascarilla quirúrgica
Respirador N95
Guantes
Careta de protección
Bata manga larga
Monogafas
Polainas
Vestido quirúrgico
El kit que están entregando las ARL
Mascarillas
Caretas de protección
Respiradores N95
Guantes
Batas antifluidos.