“Ya mi hijo no puede esperar más, nosotros no podemos esperar más. Desde diciembre mi hijo está esperando el trasplante de médula y hasta ahora Comfamiliar no ha firmado la autorización del contrato con la Clínica Blas de Lezo para que se lo hagan”, dice en medio del dolor, María Ramírez, padre de Andrés Caraballo.
Desde hace un año y dos meses, cuando le detectaron a Andrés leucemia mieloide aguda, el cual es un tipo de cáncer hematológico y de la médula ósea con exceso de glóbulos blancos inmaduros, su madre y él comenzaron esta lucha, la cual pensaban que terminaría de buena forma el año pasado, pero a la fecha nada de esto ha ocurrido.
“No sé qué más espera Comfamiliar, mi hijo está en estado crítico, cada día se perjudica más, las células le están aumentando y eso es malo para él, por eso acudimos a los medios de comunicación, para ver si ahora ellos deciden ir a firmar el contrato del trasplante”, comentó la señora María.
La enfermedad de Andrés avanza rápidamente debido a que las células mieloides interfieren en la producción normal de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, por lo que se hace muy necesario que el trasplante se realice.
Ramírez indicó que cuando les contaron que su hijo tenía que ser trasplantado de médula, ellos de inmediato se realizaron los exámenes de compatibilidad y salió positivo de su padre, por eso no entienden por qué Comfamiliar no autoriza.
“Tenemos la clínica y a la persona compatible que es el papá, las ganas, todo. Solo falta que ellos firmen un papel y listo”, finalizó la madre.
Por ahora Andrés está internado en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja, donde se encuentra en tratamiento en la unidad de hematooncología, desde el 3 de febrero.
Entre los síntomas que padecen los pacientes de esta enfermedad son fatiga, infecciones recurrentes y aparición de hematomas con facilidad.