
Rubén Álzate, quien está próximo a cursar noveno en la Institución Educativa Alberto Elías Fernández Baena, no recuerda la última vez que él y sus compañeros caminaron tranquilos por los pasillos del bloque 3 de su colegio, que desde hace más de dos años está en ruinas por la falta de mantenimiento.
“Uff doña, la verdad es que nosotros ya ni pasamos por ahí, nos da miedo que nos caiga el techo encima o quién sabe qué más, la verdad es que ya hacemos como si eso no existiera porque quién sabe cuándo lo arreglarán, yo creo que me gradúo y sigue así”, dice el joven.
Y por muy pesimista que parezca su afirmación, podría tener algo de cierto, pues el lunes, si no se corre nuevamente el calendario académico, se inician las clases en los colegios oficiales del Distrito y el bloque 3 sigue sin ser reparado y por lo pronto, los directivos del colegio no tienen certeza de que pueda llegar una solución, pese a que cuentan que existe una tutela de antaño que obliga al Distrito a intervenir el lugar.
“Hay una tutela a favor de la institución para que se intervenga la infraestructura del colegio pero no se le ha dado total cumplimiento, recientemente tuvimos una reunión con el alcalde y la secretaria de Educación en donde el alcalde nos pidió paciencia porque los recursos del Distrito son escasos, por eso este año no vemos ninguna posibilidad de que se intervenga el colegio”, indicó Alberto Rentería, quien se posesionó recientemente como rector de la institución.
El problema de infraestructura en el Fernández Baena no es reciente, recordemos que entre 2018 y 2019 los estudiantes fueron trasladados a la Universidad Antonio Nariño mientras se hicieron mantenimientos en el bloque 1 y 2, lo cuales también padecían deficiencias de infraestructura que representaban un riesgo para la comunidad educativa.
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Incluso en el 2019, la institución fue incluida entre las 30 priorizadas por el Distrito para ser reparadas, pero desafortunadamente en esa contratación el bloque 3 tampoco fue incluido.
Es más, sobre estas obras también tienen observaciones. Eder Martínez, representante de los padres de familia, asegura que aunque fueron terminadas, no les han instalado los ventiladores que llevan las aulas, por lo cual no pueden ser usadas. Asimismo el rector indicó que en los salones del bloque 2 persisten los problemas con la filtración de agua, lo cual ha dañado parte del cielo raso.
“El bloque que está en la parte baja lo arreglaron pero no lo entregan porque todavía tiene fallas, no han terminado de adecuar, hay unos ventiladores que hasta ahora no se han instalado y sin eso no pueden usarse porque imagínese, aquí en Cartagena, y con estas temperaturas”, dijo Martínez.
Debido a la situación del bloque 3, que tiene 14 aulas, una biblioteca, un punto Vive Digital y varias áreas administrativas que no pueden usar y por tanto para albergar a los más de 500 estudiantes que se matricularon hasta el momento, Rentería asegura que deberán fusionar salones y para los de la media técnica pedirán prestadas las aulas de otra institución.
“Hay cursos que tienen que fusionarse, para poder empezar el próximo lunes las clases”.
Como medida para hallar una solución el rector explicó que: “Le escribiré al Ministerio de Educación y al presidente, para que vean la situación en la que está la institución. Como este es jornada única esperamos que nos apoyen con el componente de infraestructura”.
De acuerdo con el reporte hecho por la administración del exalcalde Pedrito Pereira, dentro de las obras de adecuación que se hicieron en el último trimestre en la institución se incluyó: los acabados del bloque de preescolar, correspondientes a estucos, pinturas, cielo rasos, pisos, enchapes de baños, aparatos sanitarios, impermeabilización de cubiertas, ventanas, puertas, se adicionaron juego de niños, muro de cerramiento, un canal de drenaje de aguda pluviales, rampas de acceso y se instaló un transformador nuevo, para mejorar la energización de la escuela.
Se explicó además que para el mantenimiento de infraestructura en los colegios se necesitaría más de un billón de pesos.
El bloque 3, otras áreas que requieren reparación son el comedor estudiantil, el cual está deteriorado y no permite cumplir con la jornada única, igualmente las oficinas administrativas, que están en mal estado y por tanto los funcionarios trabajan hacinados en un salón.
“Tengo hacinados a los funcionarios de la parte administrativa, la coordinación académica, las secretarias, hay 5 funcionarios en un solo salón, en la oficina del rector están las sicólogas y orientación escolar, lo cual también es un problema porque no hay privacidad, ni para ellas, ni para el rector, y hay casos especiales que requieren ser manejados”.

