Julián Casasbuenas disfrutaba con su hermano y su hijo en las paradisíacas aguas de Choloncito, en Barú. Habían alquilado un flotador que es tirado con una lancha y disfrutaban de aquel vértigo vacacional. De repente, otra lancha los impactó de frente, a pesar de los gritos de su hijo desde la lancha que halaba el flotador. El resultado para Julián fue una fractura de maxilar, la pérdida de todos los dientes superiores, una muñeca y la pierna izquierda con el tobillo lesionados. Su hermano quedó con una mano fracturada. Pudo ser peor. Así mismo, el pasado 30 de noviembre de 2019, un hecho trágico dejó al descubierto varias inconsistencias en el manejo de las actividades turísticas acuáticas: la joven barranquillera de 21 años próxima a graduarse de psicología, Valentina González Medina, murió tras ser golpeada por una lancha mientras nadaba en aguas del balneario de Cholón. Estos y otros hechos que han salido a la luz han puesto en la palestra pública y en entredicho las medidas que se toman para el control y vigilancia de las actividades marítimas y turísticas.
El capitán de Puerto de Cartagena, capitán de Navío Pedro Javier Prada, expresó a El Universal con relación al caso de Choloncito que “se está buscando a quienes conducían la embarcación”.
Instó a los afectados (la familia Casasbuenas) a instaurar denuncias en la Fiscalía por lesiones personales
De igual forma, expresó que “la Dirección General Marítima adelanta la investigación administrativa del caso”. El uniformado agregó que se han intensificado los controles en la zona insular (Playa Blanca, Barú, Cholón). Reiteró que se está haciendo verificación de las embarcaciones y existen datos estadísticos de la temporada en la que se han impuesto más de 11 infracciones y devuelto más de 70 embarcaciones que en el momento de la inspección no cumplían con ciertas normas o documentos.
Reiteró que se mantienen los controles especialmente en el área de Cholón, en donde están las unidades de Guardacostas de la Armada Nacional, y de la Dirección Nacional Marítima.
El uniformado destacó también que se avanza en un plan de reglamentación de playas. Recientemente los gremios hoteleros en Cartagena llamaron la atención sobre la necesidad de dar forma a varios planes, como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT); el Plan Maestro de Manejo del Centro Histórico, PEMP, y de la necesidad urgente de un nuevo plan de reglamentación de playas que reemplace al actual, que data de 2015. Este documento aún está en construcción y no avanza en la ciudad. Con su implementación habría más zonas seguras de playa y el esparcimiento turístico.