El pasado 11 de mayo, el representante del Consorcio Colegio Neri 2017 señaló ante los habitantes de Olaya Herrera y la ciudadanía cartagenera, que estaban en proceso de demolición de la vieja estructura de la Institución Educativa San Felipe Neri y que en un mes aproximadamente (junio) comenzarían con la construcción de cimentación, zapatas y cuatro bloques de tres pisos cada uno. Aunque, previamente, se debía pasar por otras etapas como el retiro del escombro, el relleno y la fundida de pilotes. En aquel momento, se proyectaba que el nuevo Megacolegio estuviese terminado máximo el 31 de diciembre del presente año. Sin embargo, han pasado siete meses y no se ha puesto el primer ladrillo. La construcción todavía se encuentra en la etapa de pilotaje y eso mantiene con mucha frustración a directivos, padres de familia y estudiantes. (Lea: El canal de Las Maravillas en Olaya que más bien parece una pesadilla).
Se manifestaron
Más de 100 personas realizaron anteayer en la tarde un bloqueo en la avenida Pedro Romero y generaron un caos vehicular para exigir respuestas concretas sobre la obra.
“Es decepcionante que después de tantos meses todavía estén haciendo los pilotes. La gente estaba ilusionada, querían que sus hijos comenzaran el 2020 estrenando Megacolegio, pero al paso que va la obra eso no será posible y nuevamente tendrán que ser reubicados en otros colegios”, lamentó el líder comunal del sector Ricaurte, Adalberto Peralta.
Así mismo, el edil Pedro Aponte se refirió al caso, asegurando que: “La gente está molesta y con toda la razón. El contratista dice que se dieron cuenta después que el terreno es irregular, que es lodoso y tuvieron que hacer más de 150 pilotes que son costosos. Ese imprevisto contractual afectó la obra porque en ese subsuelo se han gastado un dinero grande. Ojalá aquí no quede un elefante blanco. La situación es grave, ni siquiera han levantado una columna”.
Cabe recordar que el propósito al iniciar la construcción era que en este diciembre los estudiantes pudieran celebrar sus grados en el colegio terminado, pero, según afirmó el rector Remberto Navas, los grados tuvieron que hacerlos en la Universidad de Cartagena.
“Esto es duro, pero toca. El contratista manifiesta que por las condiciones del terreno no es posible realizar los trabajos más rápido, que les tocó bajar varios metros para encontrar tierra firme y eso ha dificultado un mejor rendimiento”, añadió el rector.
Lo peor del asunto es que a la comunidad aún no le han dan una fecha clara de cuándo podría estar terminada la obra.
En este 2018, los más de 1.700 estudiantes del colegio San Felipe Neri vieron sus clases reubicados en las instituciones educativas Nuestra Señora del Carmen (El Departamental), y Nuevo Bosque, con transporte y alimentación incluida.

Tras la protesta, ayer en la mañana el alcalde (e) de Cartagena Pedrito Pereira se reunió con los padres de familia, el contratista y las directivas del colegio, para dar un parte de tranquilidad a la comunidad. “En este encargo se hizo y se seguirá haciendo todo el esfuerzo para sacar adelante a la IE San Felipe Neri. Es un contrato que data de 2016, estaba adjudicado y no tenía licencia de construcción, y trabajamos de manera articulada con padres de familia y rector, y pudimos tramitar la licencia”, señaló Pereira.
Sobre los atrasos, el mandatario explicó que al iniciar las obras se encontraron unos requerimientos técnicos, lo que obligó a actuar con responsabilidad y hacer ajustes a la licitación sobre unos aspectos que no fueron incluidos, como el relleno del colegio que se hizo a más de 2.20 metros, para evitar problemas de inundaciones.
Y sobre el presupuesto de la obra, Pereira expresó que los dineros del anticipo se encuentran en una fiducia a disposición del consorcio ejecutor de la obra y que no se han agotado en su totalidad. “Si no se culmina a tiempo se dejará la reserva presupuestal para que la obra continúe en enero. Los dineros están garantizados, son 9 mil millones de pesos. En cuanto a la contingencia, se coordinará con el siguiente alcalde el transporte de los niños hacia las otras instituciones para que se les siga garantizando el derecho a la educación”, puntualizó.