Un trabajo de apuntalamiento o una reconstrucción total, son las dos opciones que enfrentará el gobierno de William Dau Chamatt para tomar una decisión frenar el alto deterioro del puente Las Palmas que ha sido denunciado desde hace tres años por vecinos en Manga y Pie de la Popa. Lea: Puente Las Palmas, ¿quién responde para evitar una tragedia?
El estudio contratado en mayo de este año por el Distrito arrojó que como medida preventiva se debe reducir el tráfico vial, en especial, el paso de vehículos pesados.
“El estudio hace unas recomendaciones para el tema de tráfico. Hay que disminuir el tráfico en este puente pues la capacidad máxima es de 1.5 toneladas. Por esta razón se alista un decreto de restricción vial que está a la espera de la firma del alcalde”, explicó Édgar Marín, secretario de Infraestructura del Distrito.
Adicional a esto, se calcularon los costos para cada procedimiento. Si el Distrito elige un trabajo de apuntalamiento costará alrededor de $300 millones de pesos y si opta por la reconstrucción total la inversión debe ser de $1.800 millones de pesos.
“Nosotros dejamos esta información al equipo de empalme con toda la documentación disponible para que tomen la decisión del caso”, añadió Marín.
El alcalde (e) de Cartagena, Pedrito Pereira, sostuvo que no cuenta con el tiempo suficiente para dar vía libre a la intervención de la obra.
“El problema para hacer intervención es el tiempo. Un proceso abreviado o una licitación, nos pasamos del tiempo de ejecución, estamos estudiando de qué manera legal presupuestal y contractual podríamos hacer alguna intervención sin que incumplir las normas legales y presupuestales vigentes en esa materia”.
Otros puentes en la ciudad como el Benjamín Herrera que conecta a Marbella con Torices, el puente de Santa María-Crespo y el que une al barrio Ternera con San José de Los Campanos reflejan un avanzado estado deterioro, hecho que preocupa a las comunidades que habitan alrededor.