En horas de la mañana de este sábado, 35 jardineros que laboran en el cementerio Jardines de Paz, operado por Los Olivos, tomaron la determinación protestar a la entrada del lugar por cuenta de que, según afirman, desde el pasado 27 de noviembre no les dejan entrar a trabajar.
Juan Manuel Guevara, vocero de los jardineros, aseguró que el motivo principal de la protesta es que de parte del cementerio no les han dado ninguna razón formal para restringirles el ingreso a su lugar de trabajo.
Sin embargo, Miguel Ángel Lara, gerente de operaciones de la compañía de vigilancia que le presta servicios a Los Olivos, aseguró que la restricción se debe a que en los últimos días se han presentado una serie de robos dentro del cementerio y se presume que alguna de estas personas puede estar involucrada.
“El acceso como jardineros se les ha restringido toda vez de que aquí se han materializado una serie de robos, y no sabemos exactamente quien puede ser, pero la información preliminar que se investiga por parte de la compañía de vigilancia es que alguno de ellos puede tener participación. No podemos alegar exactamente quién ha sido pero con base en esto, el cliente (Los Olivos), autorizó que esas labores se frenaran hasta que se aclarara lo sucedido”, puntualizó.
Lara también explicó que las personas que protestan cumplen función de jardineros externos, es decir, que no están vinculadas formalmente a Los Olivos y por lo tanto se les puede negar el acceso.
Efectivamente, los 35 jardineros afectados son contratados directamente por los usuarios y los dueños de las tumbas de manera independiente, y son encargados de realizarles un mantenimiento particular, sin embargo alegan que muchos de ellos llevan más de 20 años trabajando en el cementerio por lo que creen que se les está violando su derecho.
“Nosotros con todas las administraciones hemos venido laborando de la mejor manera, desde hace unos años que compró Los Olivos, se han presentado varios inconvenientes”, aseguró el vocero de los trabajadores.
Germán de Ávila, otro de los jardineros que hace parte de los afectados aseguró que no es posible que de un momento a otro les digan que no pueden ingresar al cementerio teniendo en cuenta que tienen trabajo que hacer y sus herramientas aún se encuentran dentro del lugar.