Para nadie es un secreto que en cualquier momento del día y de la noche, muchos conductores de buses de servicios públicos y especiales ocupan prácticamente todo un carril de la Transversal 54, en inmediaciones del Centro Recreacional Napoleón Perea, como si el espacio fuese propiedad privada.
Según han manifestados algunos ciudadanos, la larga fila de buses (que llevan y recogen personal para actividades políticas) genera una congestión vehicular que se agudiza en las horas pico, y que no ha recibido mucha atención por parte de la autoridad de tránsito.
Ante la recurrente situación, este medio consultó al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, quien manifestó que estos buses incurren en el mal parqueo y no tienen permiso para estar en ese lugar.
El organismo agregó que en varias ocasiones ha enviado unidades a desenredar el tráfico cuando ocasionan problemas.
“Este es un gran problema de cultura ciudadana. La gente no respeta las señales de tránsito y no son conscientes del derecho constitucional que tienen las personas a la libre movilización. Hemos realizado varias campañas educativas con nuestro equipo de educación vial concienciando tanto a conductores como peatones al respeto a las normas de tránsito”, indicó Edilberto Mendoza Goez , director de la entidad.
De acuerdo con cifras suministradas por el Datt, durante este año van 2.275 comparendos impuestos, de los cuales 781 han sido a conductores de servicio público.
Según el Código Nacional de Tránsito, un comparendo por mal parqueo se sitúa en el Código C2 “estacionar un vehículo en sitios prohibidos” y pasa de $390.600 a $414.100.