Desde hace 12 años el inmueble donde funcionaba el antiguo Cinema La Matuna pertenece al Distrito y hasta la fecha no se ha decidido qué hacer con él, por lo que siempre había estado encerrado con láminas de eternit, intentando servir como barrera para que personas ajenas al inmueble ingresaran al lugar, sin embargo esta medida no era efectiva, por lo que desde la Alcaldía decidieron colocar vigilancia en las noches y todas las semanas iban personas contratadas a realizar el aseo en el lugar.
Esto con el fin de mantener la estructura y este sitio tan importante para la ciudad en buen estado, pero al ver que el cerramiento que tenía el antiguo Cinema La Matuna no funcionaba bien, el Distrito, en cabeza del alcalde encargado Pedrito Pereira y en coordinación con las secretarías, decidieron buscar una medida más segura.
“Después de hablar con la comunidad y con personas del sector, decidimos hacer un cerramiento que sea más seguro y con un material que garantizara la seguridad completamente”, señaló Pedrito Pereira, quien destacó que el próximo mandatario es quien debe decidir de forma definitiva cuál será la destinación del inmueble.
“Como estamos en medio de la Ley de Garantías ya no podemos iniciar un proceso contractual para destinación del bien, pues ya estamos en el último año del gobierno. De tal manera que lo que estamos haciendo es garantizar la seguridad del sector y que el bien no vuelva a ser invadido ni utilizado por personas para otros medios. Además se está recuperando el andén, antes el cerramiento era desde ahí y ahora no”, dijo el alcalde encargado.
La comunidad del sector muchas veces denunció que personas en condición de calle entraban al inmueble a hacer sus necesidades o incluso vivían ahí en las noches, por lo que en diferentes ocasiones la Policía en compañía de la Secretaría del Interior llegaron al lugar a desalojar a estas personas.
“Siempre hemos pedido que vendan o hagan algo con ese lugar que en principio iba a ser para reubicar a los vendedores, pero hasta ahora nada de eso ha sido así”, dijo un morador.
El terreno, con un área de 500 metros cuadrados, fue adquirido mediante escritura pública de compraventa por un valor de 900 millones de pesos.