Una niña abandonada en una clínica con maltratos, mordeduras de rata, que tiene parálisis y convulsiona. Otra niña, de 5 meses, con el nivel más agudo de piel de “mariposa”, con muchas llagas y que si no recibe el cuidado especial se le puede ir cerrando la traquea. Situaciones como la de Liliana*, quien tiene hidrocefalia: está hospitalizada porque se le infectó la válvula, el procedimiento para cambiársela había salido bien, pero se le llenó de líquido y se le debe hacer otra intervención. Estos son algunos de los casos que atiende la fundación Casa del Niño IPS en Cartagena, en la modalidad de hogar sustituto de discapacidad, una labor titánica.
Ada Luz Meza Villarreal, coordinadora de la modalidad de hogar sustituto de discapacidad, que opera para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), explicó los objetivos de esta modalidad y lo que significa hacer parte de ella. “La idea es poder brindarle el restablecimiento de los derechos vulnerados a todos los niños que están en estado de abandono o que por una u otra razón los han retirado de su hogar biológico, ya sea por negligencia, maltrato o porque no los tienen en unas condiciones que le brinden al niño un entorno protector”, afirmó.
Sobre cómo funcionan estos hogares sustitutos, Ada Luz contó que “lo que hacemos es que atendemos y acogemos a niños que son discapacitados o de enfermedades importantes. Tenemos un grupo de madres sustitutas que hace una labor. No son trabajadoras nuestras ni del ICBF, son personas que llegan por voluntad propia y aceptan conformar este tipo de hogar dentro de sus viviendas, y acogen a los niños que nos ingresan a nosotros por abandono, negligencia, etc. Son ellas las responsables de brindarles todo el entorno protector a ese menor”, aseguró.
La fundación, a través de evaluaciones y requerimientos, evalúa a quienes aplican para la conformación de estos hogares sustitutos, para garantizar que a estos niños se les restablezcan sus derechos. Para esto, cuentan con un grupo de profesionales en distintas áreas para hacer el acompañamiento y que estos niños en su condición puedan sentirse bien en los hogares sustitutos. “El proceso se inicia desde la fundación con su equipo psicosocial, que son una sicóloga, una trabajadora social; dentro del equipo interdisciplinar hay una nutricionista. Se aplican unas pruebas: prueba cuida y 16 PF a todo el grupo familiar; se hacen entrevistas, procesos de valoración del hogar, infraestructura, que el niño no vaya a estar en riesgo, que tenga el espacio adecuado y después se evalúan todas esas pruebas. Luego, se envía al centro zonal que corresponde dependiendo la localidad en la que viva la persona. Allá se hace el seguimiento final y se decide si avalar o no la conformación de este hogar sustituto”, expresó la coordinadora.
Blanca Mendoza, trabajadora social de la fundación y quien tiene a su cargo la supervisión de 34 niños distribuidos en 23 hogares, asegura que la verificación para que se estén cumpliendo todos los derechos de estos niños en estos hogares sustitutos se hace constantemente. “Hacemos la verificación de que esta cuota de sostenimiento que se les otorga, se esté usando para eso y que los controles de citas médicas, sus necesidades, que todo esto se cumpla, que tenga todo en buen estado. Esto no es un trabajo, es una labor social que la hacen porque les gusta o porque ya sus hijos han crecido y quieren acoger a un niño, brindarle amor y cuidado”, manifestó Blanca.
Lo gratificante de esta labor que hace la fundación, ese motor que les impulsa a seguir cuidando de estos niños, son los resultados de casos como el de Blanca Nieves*, otra niña que llegó en un estado crítico de desnutrición, pero hoy, con ayuda de su madre sustituta, pesa bien y está en buen estado.
Por esa razón quieren que más madres se sumen a esta labor, ya que tienen muchos niños y pocas madres. “Queremos conformar hogares sustitutos, tenemos pocos para la población que atendemos. Nos hemos visto en la necesidad de sobrecargar a las madres sustitutas que tenemos; hay madres en estos hogares que tienen hasta 3 niños y esa no es la idea, la idea es que las madres dependiendo de la capacidad habitacional tengan de 1 a 2 niños. Hay madres que solo tienen una habitación disponible para tener 3 niños, entonces no se va a restablecer el derecho como debe ser ni a cumplir con el lineamiento que dice el ICBF, que para discapacidad máximo son 2 niños que se debe tener”, añadió Ada Luz.
Extendió la invitación para hacer parte de esta modalidad de la fundación: “Nuestra invitación es a convocar a familias, lo representa la madre sustituta pero esta a su vez necesita una red de apoyo y en dado caso que tenga que llevar al niño a una cita médica, ella necesita esa red de apoyo. La persona que desee entrar en el proceso, es importante que le quede claro que este no es un trabajo, esto es una labor y que es bonificada, van a tener unos beneficios pero deben asumir los roles de una madre”, finalizó.
*Niños bajo medida de protección se reservan los datos.
- Edad entre 23 a 55 años.
-Familias cuyos miembros no tengan antecedentes judiciales o/y procesos penales en curso.
-Grado de escolaridad mínima: noveno grado aprobado y certificado.
- La persona responsable del hogar sustituto debe acreditar buenas condiciones de salud física.
-Disponibilidad de tiempo.
-Ingresos económicos.
- Experiencia con niños, niñas y adolescentes.
-Tener una red de apoyo.
Ademas de los requisitos que debe cumplir la madre, debe llenar un formulario, entregar unos documentos y permitir una visita a su hogar para ver si cumple con las condiciones requeridas.