Génesis, Angie, Emely, Diana y Sharik son solo algunas de las últimas víctimas que ha dejado la violencia contra niños, niñas y adolescentes en Colombia.
Los menores, en vez de tener una vida feliz, llena de amor y de cuidados, fueron víctimas de violencia infantil, ya sea física, verbal, psicológica o sexual, la cual causa un daño a la salud, desarrollo o dignidad de los más pequeños.
“Las últimas cinco niñas personalmente me marcaron porque tuve la oportunidad de acompañar a sus madres tristemente en sus entierros. No son solo ellas, sino las múltiples que hemos tenido que despedir desde que tomamos posesión”, sostuvo la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Juliana Pungiluppi.
La alerta por estos casos sigue, muy a pesar de la disminución de maltrato y violencia contra niños y adolescentes en el 2019 (9.569 casos), con respecto a los del 2018 (13.237), a corte de agosto. La cantidad de procesos abiertos por estos delitos sigue siendo elevada.
De esos 9.569 procesos registrados en lo que va del 2019, el 64% corresponde a violencia sexual. Las edades que más sufren estos crímenes están entre los 12 y 17 años; y el 85% de los delitos involucran a niñas y adolescentes.
Por ello, el Gobierno nacional y el ICBF lanzaron el 14 de agosto la Alianza Nacional contra la Violencia hacia Niños, Niñas y Adolescentes, para brindar protección integral a quienes han sufrido este tipo de vulneraciones, prevenir el aumento de casos en el país y promover un consenso en la sociedad de cero tolerancia con estos crímenes.
La Alianza contará con la ayuda del Instituto de Medicina Legal, la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, el Gobierno nacional y el Consejo Superior de la Judicatura.
“Llevamos 288 asesinatos entre enero y mayo de 2019, de acuerdo a la encuesta de violencia contra niñas, niños y adolescente (EVCNNA), es la primera representativa sobre esta problemática.
“Jóvenes encuestados, de 18 a 24 años, sufrieron violencia sexual antes de los 18. El 15% son mujeres y 8% hombres. El 50% de esas víctimas tienen intento potencial de suicidio y el 23% se autolesionaron”, dijo Pungiluppi.
“El trauma que cada uno tenga lo tiene que superar, la clave es prevenir, que es tarea de todos, lograr una transformación cultural y cero tolerancia al abuso y al maltrato contra NNA”, agregó la directora del ICBF.
Para el director del ICBF regional Bolívar, Andrés Mejía Pizano, “toda la comunidad tiene un papel que jugar en este tema y es muy fácil salir a criticar y decir Cartagena es un prostíbulo y allá nadie está haciendo nada, cuando se ignora la complejidad de la problemática y lo que están haciendo las instituciones”.
Informó que en el género de la trata de personas están: el abuso sexual, la explotación sexual comercial, el trabajo infantil y la mendicidad.
“En el trabajo infantil y la mendicidad hay que ser cuidadosos porque la Corte Constitucional estableció que en este país no es un delito ejercer la mendicidad, pero si utilizo a un bebé en brazos para generar lástima, eso es un delito, están recaudando dinero para su propio interés”, dijo Mejía Pizano.
Aclaró que si es una mamá venezolana que tiene que pensar cómo conseguir el sustento y lleva a sus niños con ella porque no tiene dónde dejarlos y ellos están sentados mientras ella vende dulces o limpia vidrios, eso no es un delito.
“Ahí se exige un poco más de sensibilidad de parte de la Policía, del ICBF, porque no puedo ir de redada y quitarle a esos niños; lo que voy a hacer es un daño mayor. No son malos padres, están es cuidando a sus hijos.
“Eso genera suicidios, enfermedades mentales y a un nivel de desesperación en donde son más vulnerables para el abuso sexual, explotación sexual, trabajo infantil y mendicidad”, recalcó el director regional.
Los siguientes con los procesos administrativos que se abren para restablecimiento de derechos (PARD). Por violencia sexual, el ICBF abrió 205 procesos en el 2018 en Bolívar, de los cuales 129 corresponden a Cartagena. A 5 de agosto de 2019, se han abierto 235 procesos en Bolívar, de los cuales 156 son de Cartagena.
En 59 de los PARD abiertos en Cartagena, los NNA están en el externado con el operador Fundación Renacer: 13 bajo protección en internado u hogar sustituto. En 50 de los casos los NNA están con su familia de origen o extensa.
Así mismo, se abrieron 123 procesos por trabajo infantil en 2018. En el 2019, a corte del 5 de agosto, se han abierto 57 en Bolívar, 19 de estos en Cartagena.
En el trabajo infantil y mendicidad hay un Equipo Móvil de Protección Integral (EMPI), una especie de defensoría móvil, que en el 2018 en Bolívar atendió a 77 NNA y sus familias, a través del proceso de fortalecimiento familiar y gestión de oferta social del Estado. En lo que va del 2019 se han identificado 81 menores de edad en esta situación en Cartagena.
“El ICBF es el articulador del sistema, pero no podemos funcionar sin la ayuda de los entes territoriales del departamento, del municipio, de los operadores y de las demás instituciones”, recalcó el funcionario.
La Fundación Renacer es un operador del ICBF para atender a víctimas de violencia sexual, pero también hace actividades de prevención.
Cartagena es bandera en la atención de víctimas de la explotación sexual. El ICBF hace más de 20 años tiene junto a la Fundación Renacer un hogar de atención especializada para NNA víctimas de explotación sexual. Hay otro hogar para víctimas de explotación sexual y abusos sexuales. Uno de los internados tiene capacidad de asistencia para 50 víctimas en 2019, y el otro para 80 víctimas. Este es un externado.
En Colombia hay solo dos centros de este tipo con ICBF. Uno en Riohacha, que abrió hace cuatro meses, y el otro en Cartagena, hace más de 20 años.
“A partir de un grupo de psicólogos, terapeutas y una nivelación escolar con profesores, hacemos una recuperación de ese ser para que deje atrás la explotación sexual y construya otro proyecto de vida. Hay chicos que el proceso de dolor y de violencia sexual fue tan grande que su recuperación muchas veces no se puede dar”, dijo el director de la Fundación Renacer, Humberto Padilla.
En Cartagena la prevención se hace a partir de dos grandes campañas: “Lo valioso es no tener precio” y “La muralla soy yo”. Son las dos estrategias en la ciudad que se vienen trabajando desde el año 2009.


Según la directora del ICBF, solo el 10% de los casos de violencia sexual contra los NNA se judicializan, por la debilidad en recolección de las pruebas (Policía de Infancia y Adolescencia y/o Fiscalía). Dijo que la policía judicial es insuficiente y que Medicina Legal solo cubre 91 municipios del país para exámenes médicos legales y los exámenes que hace el sector salud no se constituyen como material probatorio.
Hay diferentes canales para una atención oportuna e integral: la línea 141 del ICBF, línea 123 y los hospitales. Además, el ICBF tiene 1.320 defensorías de familia en 213 centros zonales. A través de la línea 141 llegan las denuncias al ICBF. Entre enero y mayo de 2019 recibió un millón 624 mil 655 llamadas. Hay un promedio de 10 mil 768 llamadas diarias.