¿A quién no le provocan unos patacones calienticos y crujientes, unas tajaditas verdes, una sopa de plátano o la cabeza de gato? Estos platos, típicos de la cocina caribeña, se están degustando poco por estos días debido al alto precio que tiene el plátano verde.
De acuerdo con la directora de Fenalco Bolívar, Mónica Fadul, el plátano debe sembrarse al inicio de la temporada de lluvias “y el duro verano que ha azotado a la zona costera del país ha hecho que se reduzca la producción, esto, sumado a que dejó de entrar el plátano del Meta por la situación del cierre de la vía y, además, ha habido una plaga que ha dañado muchas hectáreas”.
Al igual que Fadul, el presidente de la junta directiva de Undetco (Unión de Tenderos y Comerciantes), John Fredy Herrera, quien lleva 35 años como tendero, argumentó que se debe a un hongo. “Al parecer hay un hongo en los cultivos de plátano, lo que no ha permitido que la producción la sigan sacando para evitar consecuencias y esto a su vez trae escasez. Si un producto que normalmente se vende cierta cantidad baja considerablemente su producción, pues genera un alza en el precio”.
Sin embargo, el tema de la plaga no lo consideran todos, sino el verano que ha acabado con muchos de los cultivos y también a que los campesinos se han dedicado a sembrar otros productos.
“El verano se extendió mucho y esterilizó la tierra. El plátano está caro porque sinceramente ya no hay campesinos que cultiven plátano, es más, hay muchas fincas que han desaparecido porque cada día el abono se incrementa más, el insumo es más caro y ya el campesino no puede sostener una parcela”, manifestó Gilberto Torres Jaramillo, uno de los mayores distribuidores de plátano verde y banano en el mercado de Bazurto y en el Urabá antioqueño, de donde es oriundo.
Este distribuidor sostuvo que antes traía en los camiones un promedio de 1.000 toneladas y que ahora entran entre 200 o 300 toneladas. “El 70% está desaparecido. Aquí se vende por unidad, la cual está en este momento entre 600 y 900 pesos y antes se vendía entre 200 y 300 pesos, es decir, tiene un incremento del 60%”, dijo Torres Jaramillo.
Y añade que “hay que meterle un transporte que vale 140 mil pesos por tonelada, entonces, a cómo lo podemos vender nosotros, sumando los consumos de energía y gastos con trabajadores. Tenemos que vender a un promedio equitativo”.
El precio del plátano depende del tamaño, la calidad y de dónde proviene. “Se vendían entre 500 y 550 pesos, actualmente el plátano está casi a 1.000, lo que queda, la puntilla, como le llaman a veces, lo venden a 700 pesos, pero el plátano normal, de consumo, vale entre 900 y casi 1.000 pesos”, relató el presidente de Undetco.
Una persona que compraba un ciento de plátano para venderlo en dos o tres días, actualmente está comprando la mitad. Averiguando en el mercado, en promedio entraban antes 14 o 15 camiones y en la actualidad entran 7 o 6. Ha habido una reducción del ingreso del producto del 50% aproximadamente.
Dagoberto Lara es uno de los tantos vendedores de plátano que hay en el mercado de Bazurto. Antes compraba 1.000 o 1.500 plátanos para vender, ahora compra 400 o 300. El ciento de plátano le costaba 12.000 pesos, por lo tanto la unidad le salía a 120 pesos.
“Una mano de plátano mediano vale 2.500 pesos y antes se daban tres manos por 2.000 pesos. El plátano lo vendía en un día, pero ahora el que me queda lo guardo para el otro día, porque la cosa está muy dura”, sostuvo.
De acuerdo con la directora de Fenalco, esta situación ha generado quejas en los comerciantes. “Ha habido desabastecimiento y su efecto más inmediato es la subida del precio, lo cual repercute en la inflación y naturalmente en la dieta de los hogares y en la cadena en general”.
Los comerciantes también se quejan porque ese producto en el que invertían cierto dinero subió de un momento a otro y ahora les toca pagar el doble y hasta más para adquirirlo, por lo que el margen de ganancia se reduce a pesar de haber más inversión económica.
“Ya no es tan fácil llegar a la plaza y comprar en cualquier parte el producto, sino que hay que hacer una antesala en los pocos sitios donde se consigue y eso genera molestia en el comerciante. Y el consumidor se queja por no encontrarlo a toda hora y por estar a un precio tan elevado”, manifestó Herrera, de Undetco.
Sin embargo, el plátano, que por lo general llega de Moñito, Córdoba; de Turbo y Bajirá, Antioquia, sí se sigue vendiendo, pero en menor cantidad. En su reemplazo se vende el bollo de maíz precocido, la arepa precocida y platanito verde.
Pero también hay otros productos agrícolas que han aumentado su precio como el tomate, el ajo, el ñame, la yuca; sin embargo, son los productos que han aumentado en comercialización a cambio del plátano verde.
Empresarios y amas de casa en Barranquilla sostuvieron que el precio del plátano y guineo aumentó en un cien por ciento.
“Hace unos meses yo compraba la unidad entre 300 y 400 pesos, en los últimos días se han presentado valores que oscilan entre los 500 y 600 pesos. El precio del plátano ha subido hasta en un 100%”, narró el empresario Libardo Restrepo.
Para Francisco Sierra, otro empresario que vende sus productos en el mercado público del Centro de Barranquilla, sostiene que además del factor climático se le suma “lo que se viene diciendo es que un hongo viene afectando a las plantaciones de la Costa. Yo compro plátano y guineo verde y en ambos se les ha aumentado el precio. La unidad del plátano la estamos comprando hasta en 600 pesos y el guineo, que llegó a estar a 50 pesos la unidad y hoy se está comprando entre $150 y $200”.
La ama de casa Ruby Hernández manifestó que “lo que es plátano, guineo verde y guineo maduro aumentaron de precio. Uno va la tienda a comprar y ahora se trae la mitad de lo que compraba con el mismo dinero, esos precios irán a llegar al cielo”, terminó diciendo.
La alternativa en Sucre es comprar guineo verde, una opción más económica y que se emplea en varias recetas caseras. En los municipios del departamento, un plátano que costaba entre $500 y $600, ahora se vende al por menor entre $850 y $1.000 la unidad, lo que representa mayores costos en la canasta familiar.
Eugenio Castro es cocinero y propietario de un restaurante en Sincelejo, explicó que siempre acompañaba los platos corrientes con tajadas de plátano verde, maduro, o patacones, al igual que lo utilizaba en la sopa, pero no es rentable comprarlo actualmente.
“Yo compraba a diario 30 plátanos, ahora me ha tocado sustituirlo por el guineo verde. A algunas personas les gusta, a otras no, pero es más barato”, dijo Castro.
Por su parte, Cindy López, empleada en una casa de familia, expresó que compran el plátano en depósitos o almacenes de cadena, pero salen pequeños y no de la mejor calidad, ante lo cual prefieren otras opciones alimenticias para acompañar los diferentes platos.
El Nuevo Mercado de Sincelejo es la plaza de comercialización más grande de la zona, y allí los distribuidores mayoritarios también se han afectado por el alto precio del producto que llega desde el Urabá.
Pese a que el departamento de Córdoba es el primer productor de plátano verde en la Costa Caribe, está desapareciendo de la gastronomía el patacón, que acompaña las comidas, pues el plátano pasó de 200 a 1.100 pesos la unidad, según confirmó Rosmy Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos.
Explicó que las lluvias comenzaron apenas hace un mes y que ello podría recuperar la producción en diciembre. Sin embargo, aún seguirá siendo insuficiente para atender la demanda local y de otras regiones del país como Cartagena, Riohacha, Barranquilla y Valledupar.
Por su parte, los miembros de la Asociación Productora de Plátano de Canalete, Asprocan, conformada por 33 agricultores, señalaron que ellos estaban produciendo en promedio 20 toneladas de plátano, pero con las condiciones climáticas adversas, escasamente llegan a dos toneladas.
