La familia de Anderson José Pérez Acosta, de 17 años, no solo vive un calvario por la enfermedad que este tiene, sino impotencia y dolor de ver que su EPS no consigue el traslado que necesita, mientras el estado de salud del muchacho se deteriora.
Desde el 12 de mayo del año en curso, Anderson empezó a sentirse mal. “Él era un niño sano, pero comenzó con vómitos y dolor en el estómago. Lo llevé a medicina general y ahí comenzó todo. Fuimos a Gestión Salud de Turbaco, porque vivimos allá, y le mandaron unos exámenes”, sostuvo la madre de Anderson, Leivis Mercedes Acosta Pérez.
Leivis lo llevó a la casa, pero el joven siguió mal. Por eso fueron a un médico particular, quien les indicó que no lo veía bien. Le mandó varios estudios, pero eran muy costosos, así que lo llevó nuevamente a Gestión Salud IPS y le recomendaron que lo llevara a urgencias a María Auxiliadora.
“Lo revisó el médico, le hicieron unos exámenes y en la radiografía de tórax le salió el corazón grande. Luego le hicieron un tac y una radiografía abdominal, ese fue el procedimiento. Él ingresó desde el 17 de mayo a Gestión Salud”, contó Leivis.
Al joven lo remitieron a la UCI de maternidad de Gestión Salud. Allí duró tres días, pero le informaron que no lo podían dejar porque no había cardiología pediátrica. Por ello lo trasladaron a la Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja (Casa del Niño).
Está internado desde el 27 de junio en la UCI Doña Pilar de la Casa del Niño. Allí ingresó por primera vez el 20 de mayo, remitido de Gestión Salud IPS. El estado de salud de Anderson es crítico, sostuvo la Casa del Niño a través de un comunicado oficial.
“Su diagnóstico es miocardiopatía dilatada del ventrículo izquierdo secundaria a una insuficiencia aórtica severa con disfunción sistodiastólica severa, para la cual recibió tratamiento para falla cardíaca, según protocolos internacionales, sin mejoría significativa, y se determinó que necesita cambio de válvula aórtica”, indicó la Casa del Niño.
Desde el 27 de mayo, la institución solicitó a Coomeva la remisión a un centro cardiovascular especializado. En valoración de junta médica por cardiología, “el 30 de mayo se consideró que la sustitución valvular aórtica tiene alto riesgo de mortalidad quirúrgica, por lo que la remisión debe ser a un centro cardiovascular con tecnología que incluya asistencia ventricular y trasplante cardíaco”.
A la fecha, la Casa del Niño permanece en espera de que se haga efectiva la remisión solicitada a Coomeva EPS, puesto que la UCI no cuenta con las herramientas médicas necesarias para el tipo de intervención que necesita el menor.
“Yo solo le pido a Coomeva que por favor nos ayude con la situación de Anderson, él necesita urgente ese trasplante, que nos den una solución porque estamos sufriendo. Todo esto es muy difícil, es muy joven y tiene una vida por delante”, dijo desesperada Leivis.
Ya esta familia pasó por una situación difícil. Yuliana, quien era hermana de Anderson, adquirió una bacteria y a los tres días falleció, cuando tenía solo 14 años. El hecho ocurrió hace 8 años.
De acuerdo a lo expresado por Coomeva EPS, “por su diagnóstico, Anderson debe ser remitido a una IPS de cuarto nivel de complejidad. Por lo tanto, nos encontramos realizando los trámites respectivos con las IPS a nivel nacional que tienen la especialidad para atender su requerimiento médico”.
Reitera que están en las gestiones correspondientes y uniendo esfuerzos para lograr su traslado. “Cabe resaltar que para la EPS es importante acompañar a nuestro usuario, garantizando la atención en salud que requiera”, señaló Coomeva.
La familia del menor interpuso una tutela el 5 de junio del presente año contra Coomeva EPS por la presunta vulneración de sus derechos fundamentales a la salud, seguridad social y vida, la cual fue fallada a favor de la familia.
El juzgado Quinto Penal Municipal de Cartagena dio respuesta el 17 de junio de 2019 a la tutela. Se le ordena a Coomeva EPS suministrar el traslado y acompañamiento médico para que Anderson sea llevado a Medellín o a Bogotá con el acompañamiento médico que se requiera y de uno de sus padres, por tratarse de un menor de edad. Que tenga atención integral con exámenes, tratamiento, cirugía, trasplantes, medicina y elementos clínicos; transporte en ambulancia, atención en centros hospitalarios de nivel que requiera el tratamiento, pago de pasajes y estadía para acompañante.
Esta familia no cuenta con los recursos económicos para hacer la gestión de manera particular, por eso le imploran a Coomeva EPS que cumpla y que no juegue con la salud del menor.