José Marriaga Pérez ha dedicado 52 años de su vida a pescar en la bahía de Cartagena. Con nostalgia recuerda aquellas épocas en donde esa actividad era el sustento de su familia y bastaba con tirar el trasmallo para conseguir unos peces que serían la comida y garantizarían dinero para uno y hasta varios días.
“Salíamos en la madrugada y cuando eran las 9 de la mañana ya estábamos en nuestras casas con la pesca, pero ahora esa bahía está pésima y las empresas nos dicen que está vetada, que no se puede pescar, que si lo hacemos es de manera arbitraria”, cuenta Marriaga.
Este es nativo de Pasacaballos y vicepresidente de Copesca, una de las tres asociaciones de pescadores del corregimiento, que hoy ve con preocupación cómo muchos pescadores se quedan sin dónde trabajar.
A su voz de queja por las afectaciones que dicen haber sufrido debido a los muelles instalados en la bahía de Cartagena se suma la de Benavides Morelo Julio, pescador desde hace 35 años.
“Hoy en día nosotros no tenemos acceso ni siquiera a pescar en la bahía porque en las dos plataformas de Ecopetrol, que es donde más están los pescados, tenemos una restricción, ahí no dejan acercar a nadie”, dijo Morelo.
José Benavides asegura que junto a más de 200 pescadores de Pasacaballos han comenzado a librar una batalla contra una de las empresas más grandes y que más le ha costado al país: Reficar.
Aluden que han visto vulnerados algunos componentes de la licencia ambiental que fue otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), para la ampliación de la Refinería de Cartagena.
“Reficar nunca se ha dirigido a nosotros a decirnos ‘aquí hay una compensación para los pescadores de la zona insular’, porque la zona más afectada es esta. A nosotros ni siquiera nos socializaron esa licencia”, manifestó Benavides.
Lo expresado por este hace alusión a lo consignado en las “Fichas del Plan de Manejo Ambiental para la operación del Terminal Portuario y de la Nuevas Plantas de la Refinería de Cartagena, medio abiótico, biótico y socioeconómico” de la licencia ambiental.
En estas fichas se establece que “se llevarán a cabo reuniones bimensuales de información con la comunidad, durante la etapa de construcción y otras reuniones con líderes de la comunidad del Área de Influencia Directa (...) El reporte de las reuniones bimensuales deberá anexarse en los Informes ICA para la etapa de construcción del Proyecto con el fin de manejar expectativas sobre el mismo, especialmente con la comunidad de pescadores”.
Sin embargo, pescadores y algunos miembros de la comunidad de Pasacaballos consideran que estas reuniones de socialización “no existieron”.
“Ellos no socializaron la licencia ambiental con el corregimiento de Pasacaballos, por eso es que hoy estamos reclamando hacer la consulta previa, porque eso nos permite ser parte del proyecto”, manifestó Jorge González, presidente de la Asociación de Trabajadores Unidos de Pasacaballos.
Además, dentro de la licencia se contempla la ficha OP R1-7 que establece “programa de compensación social. Dentro de los programas que adelanta Reficar se deberá incluir a las asociaciones de pescadores del Corregimiento de Pasacaballos”.
De esta compensación por los diferentes trabajos en la bahía de Cartagena, los pescadores dicen que solo la han visto reflejada con la instalación de 32 paneles solares que fueron entregados a la Asociación de Pescadores y Agricultores Artesanales de Pasacaballos (Agropez).
“Ellos no tuvieron en cuenta a las asociaciones que tienen censados a los pescadores, solamente se dirigieron a una, sin tener en cuenta que aquí hay tres”, dijo González.
Aunque los pescadores de dicha organización en su momento agradecieron por los paneles solares, creen que es algo que no beneficia directamente su actividad y que, además, se dieron en conjunto con varias empresas, “por lo que no debería ser considerado como una compensación directa por parte de Reficar”.
Ante esto, la refinería ha manifestado que sí ha cumplido con todo lo pactado y que han tenido un compromiso con la comunidad desde 2011, a través del programa de Generación de Ingresos.
“A través del programa, los pescadores recibieron fortalecimiento técnico y organizacional, herramientas y equipos para realizar la actividad de pesca, espacios especializados para hacer el procesamiento, almacenamiento y comercialización del producto, y dotación del sistema de energía fotovoltaica para el proyecto de acuicultura”, respondió Reficar.
“Nosotros tuvimos una reunión con un señor de Reficar y dijo que ya las compensaciones para pescadores se habían acabado, así que ya no tenemos ningún beneficio y nunca vimos nada más que esos paneles. También hemos tocado el tema del estacionamiento de los barcos tanqueros en la bahía porque son muy grandes, ocupan mucho espacio y están reduciendo el espacio para la pesca, pero no se han pronunciado con eso”, dijo Benavides.
Los pescadores de Pasacaballos dicen que desean poder tener faenas de pesca como las de antes, pero como esto no es posible, piden una compensación que les permita impulsar pequeños proyectos empresariales o, por el contrario, que los doten de herramientas que les permitan pescar mar adentro.
“Estamos tomando la determinación de reclamarle a la Refinería de Cartagena este impacto negativo y hemos establecido ir allá para hacer una gran manifestación, y que le den cumplimiento a la licencia ambiental que, supuestamente, socializaron con los pasacaballeros”, puntualizó González.