Unas 70 viviendas, entre los barrios El Puerto y El Minuto de Dios, del corregimiento de Tierrabaja, habrían resultaron afectadas durante la construcción del viaducto de la zona norte de Cartagena, según la Junta de Acción Comunal de esa localidad.
Diana Marrugo Torres, presidenta de la JAC, aseguró que los daños comenzaron cuando se estaba construyendo el viaducto, “ya que hasta acá se sentían las vibraciones cuando estaban removiendo la tierra para enterrar los pilotes. Eso hacía que las casas se movieran y les salieran las grietas que ahora tienen. Nunca antes nos había pasado algo así”.
Indicó que las vibraciones duraron cerca de dos años durante los cuales no solo se dañaron las casas, “también se afectó la pesca, porque las ondas que producían los golpes y remociones de tierra alejaron los peces. Quienes se dedicaban a esa actividad, ahora están trabajando de mototaxistas, ayudantes de albañilería o salieron de la comunidad, cosa que no se veía antes”.
Al respecto, dijo haber logrado que un ingeniero de la Secretaría de Infraestructura del Distrito analizara la situación y concluyera que, en efecto, fue la construcción del viaducto la que hizo el daño.
Asimismo, hizo saber que la población fue visitada por biólogos de Cartagena, quienes determinaron que la reducción de la pesca también tiene que ver con la obra.
Marrugo Torres informó que cuando empezaron a detectarse las afectaciones, su grupo solicitó varias veces reunirse con las directivas de la empresa Concesión Costera Cartagena - Barranquilla, la constructora del viaducto, “pero los funcionarios venían y nunca daban soluciones”.
Las casas evidentemente más afectadas en El Puerto son las de los pescadores Tomás Moreno, Daniel Herrera y Daniel Moreno, quienes se han visto en la necesidad de sostener las vigas de los techos con listones de madera o tomar de sus propios presupuestos para arreglar los daños.
Ibeth González, esposa de Tomás Moreno, relató que “cuando estaban construyendo el viaducto casi que no podíamos dormir, porque las vibraciones se sentían con mucha fuerza. Varias veces pusimos la queja y un domingo vinieron con unos aparatos dizque a medir el nivel de ruido y, claro, no captaron nada porque no estaban trabajando”.
Otras viviendas en El Minuto de Dios presentan rajas en las paredes de las salas, los pisos, las cocinas y las recámaras, por lo que la JAC dijo estarse asesorando para saber ver cuál es el recurso legal más apropiado para lograr que el consorcio repare las viviendas.
El personero William Matson Ospino anotó que una comisión de su despacho constató los daños y se teme que las viviendas se vengan abajo, por lo que anunció que una de las primeras acciones legales que adoptará será una acción de tutela, con el propósito de que se proteja la vida de estas familias.
“De no ser posible un acuerdo racional entre la comunidad y los contratistas de la obra --agregó--, acudiremos a otro tipo de herramientas constitucionales, ya sea una acción popular o una acción de grupo”.
Voceros de la Concesión Costera Cartagena - Barranquilla informaron que, previo a las obras, el concesionario realizó actas de vecindad de inicio a las viviendas del área de influencia directa, con el fin de conocer el estado de estas antes de la construcción.
“Una vez culminadas las obras en 2018 --prosiguieron-- se realizaron las actas de vecindad de cierre, en las cuales se evidenció que no existen afectaciones por efectos del proyecto, teniendo en cuenta que las vibraciones generadas por el hincado de pilotes fueron inferiores al límite permitido, lo que descarta daños a la infraestructura cercana”.