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Cartagena

Los horrores que habría vivido Zenaida Serna a manos de su esposo

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Unos gritos y unos trazos de sangre misteriosos. Cada vez más los resultados de las indagaciones sobre la muerte de Zenaida Serna Arriaga dejan al descubierto el terrible fin que tuvo. Una muerte escabrosa, por la que ahora está preso su marido Miguel Rodríguez Villamil.

Así lo determinó una jueza de Garantías, quien el viernes pasado, en medio de una audiencia pública, aseguró con medida intramural a Rodríguez por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado. La familia de la víctima estuvo representada en la diligencia por el abogado penalista José Francisco Pascuales.

Las pruebas técnicas esbozadas por la Fiscal Séptima Especializada, indican que Zenaida está muerta, que su cuerpo fue desaparecido. Y es que los relatos de testigos obtenidos por el ente acusador señalan que desde hace muchos años la relación que esta llevaba con su marido era tortuosa.

Una amiga contó que llevaban más de 13 años juntos. “Cuando ella lo conoció, ya había tenido un hijo de otra relación. Ella me dijo que al principio todo iba bien con Miguel, pero luego las cosas fueron cambiando. Zenaida trabajaba duro en una empresa en Mamonal, era una mujer echada para adelante y construyó su casa en la calle Primero de Mayo de El Pozón. Después de eso fue que conoció a Miguel”.

Esta indicó que Zenaida empezó a sufrir porque Miguel, al parecer, la maltrataba. “Me decía que él salía de la casa en la noche a trabajar, se iba a tocar acordeón y regresaba ya en la madrugada. Algunas veces cuando él regresaba, la maltrataba física y psicológicamente, me contaba ella”.

Y en sus manos la Fiscalía tiene relatos de testigos de esa presunta violencia en el hogar. Otra amiga de Zenaida indicó que en una oportunidad, esta le contó que llegó a su casa y encontró a Miguel hirviendo agua. Le preguntó que para qué era, y este le habría contestado que para echársela a ella.

Presuntamente, Serna era víctima de un terror psicológico tremendo. Y otra persona dejó ver que prueba de esas supuestas agresiones, sería la citación que Zenaida le hizo a Miguel en una comisaría de familia, antes de desaparecer. Sin embargo, Miguel no llegó a la cita. Pero, ¿acaso la muerte de Zenaida podría estar relacionada con sus bienes?

Esa es una de las hipótesis que se barajan. Cuando desapareció, a Zenaida solo le faltaba un año para pensionarse y le había manifestado a sus parientes que quería dejar a Miguel por los maltratos y que se iría a vivir a Cúcuta (Norte de Santander).

Respecto a ello, otro allegado indicó a las autoridades que Zenaida le contó que Miguel, supuestamente, le decía que no la iba a dejar disfrutar de su pensión, que primero la mataba.Los elementos reveladoresEl 26 de mayo de 2016 ocurrió la mala hora de Zenaida. Ese día se fue a trabajar y regresó en la tarde a su casa. La vieron entrar, pero no salir. Desde un principio, Miguel ha indicado que su mujer lo abandonó y que se marchó con otro hombre.

Incluso, nunca denunció la desaparición de esta, pero sí instauró una querella contra Zenaida por abandono de hogar. “Fueron amigas de Zenaida las que denunciaron su desaparición. Como la gente empezó a sospechar de Miguel y días después miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana hicieron una inspección técnica en su casa, este lo que hizo fue mandar dos cartas a la Policía diciendo que por qué estaban diciendo que él había matado a su mujer, que qué pruebas eran las que tenían para decir eso. Pero eso sí, nunca mandó una carta para pedir que buscaran a la mujer con la que compartió más de trece años bajo el mismo techo. Después de la desaparición, al que le preguntaba por ella le decía que estaba de viaje”, explicó un conocido de Serna Arriaga.

Y las sospechas contra Rodríguez Villamil se hicieron más fuertes luego que la Policía hiciera esa inspección en la casa, pues fueron 25 elementos materiales probatorios los que recolectaron los investigadores. Llamó la atención que el cuarto estaba recién pintando, faltaban varias prendas de vestir de Zenaida y el colchón en el que esta dormía con su marido no estaba. Los rastros de sangre los encontraron en partes de la cama, las paredes, el piso y hasta en el baño. Pese a que el cuarto estaba recién pintado, los investigadores descubrieron las trazas de sangre con elementos reactivos.

Posteriormente, se demostró que esa sangre era de Zenaida. Pero hay un rastro más. Otro rastro de sangre hallado en el lugar, que no era de ella. Ni de algún pariente suyo, como demostraron las indagaciones. Sospechan que podría ser de Miguel, pero eso aún no ha sido demostrado. Aunque Miguel evadió siempre las citaciones que le hicieron las autoridades para dar su versión del hecho, relatos de testigos indican que estuvo en casa el día que su mujer desapareció.

Ello se sabe porque un vecino contó a la Fiscalía que ese día habría escuchado a Zenaida gritar. Sin embargo, luego vino un momento de silencio. Posteriormente, Miguel salió de su vivienda y le pidió un fósforo a un vecino para encender un cigarrillo. Para la Fiscalía, esto es un indicio de presencia del sospechoso en el lugar del hecho, según trascendió en la audiencia del jueves.

Pero hay más. Las pruebas técnicas develadas por el ente acusador dejaron entrever algo escabroso. Tres días después de la desaparición de la mujer de 55 años, un pie fue hallado en el canal Calicanto, junto al sector Las Américas de Olaya Herrera.En la audiencia del jueves, la Fiscal Séptima Especializada dejó ver que se hicieron cotejos de ADN del pie, comparados con muestras tomadas al hijo de Zenaida y a un hermano de esta, que dieron positivo.

Se demostró que el pie era de Serna, pero los análisis hechos por peritos de Medicina Legal indican algo macabro. Dicho informe deja ver que los cortes que tiene el pie no fueron hechos mediante un procedimiento médico normal. Revelan que el pie fue cortado a la fuerza, con violencia. Además, hay rastros de quemaduras. Todas las pruebas científicas develadas por la Fiscalía indican que Zenaida está muerta y la Fiscalía tiene ocho testigos para demostrar que sería Miguel el responsable de ello. No obstante, este asegura que es inocente y no aceptó los cargos de homicidio agravado y desaparición forzada que le imputó la Fiscalía. El proceso contra el sospechoso apenas comienza y ahora deberán esperar que la Fiscalía presente el escrito de acusación contra este, para lo cual tendrá un plazo de 90 días.

La audienciaLa Fiscal Séptima Especializada obtuvo una orden de captura ante un juez de Garantías contra Miguel Rodríguez Villamil, por los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. Luego de un trabajo de seguimiento, miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), de la Fiscalía Seccional Bolívar, descubrieron que Miguel estaba en casa de una familiar, en la calle Primero de Mayo del barrio El Pozón. Dicho inmueble está frente a la vivienda donde residía con Zenaida. Ya ubicado, los miembros del CTI organizaron un operativo el miércoles pasado, en la mañana. Fue entonces cuando capturaron al presunto asesino.

El hombre quedó a disposición de la Fiscalía y el mismo día, en la noche, fue llevado ante una jueza de Garantías. A las 10 de la noche, la togada legalizó la captura de Rodríguez Villamil. Al día siguiente la diligencia continuó y la Fiscal Séptima Especializada le imputó cargos al procesado, que este no aceptó. El viernes finalizó la audiencia y Miguel fue asegurado con cárcel. 

Zenaida Serna Arriaga nació en Turbo, Antioquia, pero desde temprana edad se vino a vivir a Cartagena.
Zenaida Serna Arriaga nació en Turbo, Antioquia, pero desde temprana edad se vino a vivir a Cartagena.
La audiencia de Garantías contra Miguel Rodríguez Villamil se hizo en el Centro de Servicios Judiciales que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro Histórico.
La audiencia de Garantías contra Miguel Rodríguez Villamil se hizo en el Centro de Servicios Judiciales que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro Histórico.
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