(Vea aquí nuestro especial completo sobre el Centro Histórico)
La hora del almuerzo en el Centro Histórico reúne a una gran cantidad de comensales en torno a platillos servidos en desechables de icopor, sin embargo, muchos de estos recipientes no van a parar precisamente a la caneca… terminan en las redes del alcantarillado, las calles y en el mar...
La cultura ciudadana no es el ‘fuerte’ en Cartagena, pero muchos ciudadanos sí hacen la tarea de arrojar los desechos y residuos en las canecas y sitios autorizados para tal fin. La empresa Promoambiental Caribe (Pacaribe) dispone de 100 contenedores públicos con capacidad de 1100 litros, 120 cestas metálicas escualizables y otras 120 cestas plásticas adheridas a los postes en diferentes zonas del Centro.
Pero algunos habitantes del Centro Histórico han observado que en los últimos meses la venta de comida informal se ha disparado en plazas y calles, lo que incrementa el número de residuos sólidos como el icopor, pues los populares ‘secos’ son servidos en bandeja hecha de este material.
“Acá se ponen a vender muchos almuerzos y algunas personas no depositan los desechables en la basura, sino que los tiran al piso y ese desechable va a las redes del alcantarillado y termina tapando todo”, indicó una residente.
Los vendedores de estos populares corrientazos, según la Gerencia de Espacio Público y Movilidad, actúan de forma ilegal pues no tienen permisos para ofrecer ese tipo de servicios; pero la clientela siempre está disponible.
Las bandejas de icopor que se utilizan para los ‘corrientazos’ están hechas de poliestireno (PS), que al mezclarse al vapor con productos químicos y colocarse en diversos moldes, puede generar cualquier tipo de recipiente.
En el informe de Calidad de Vida de Cartagena Cómo Vamos 2016, se afirma que la mayor concentración de generación de residuos es el Centro Histórico con 1.368 Mts3. Las zonas con mayor generación de residuos fueron la Avenida Venezuela (251 Mts3), San Diego (135 Mts3), Parque de Bolívar (131 Mts3), Torre del Reloj (118 Mts3) y el Parque Centenario (110 Mts3).
Y es precisamente en estos lugares donde se aprecia la venta de comida ambulante. En la Plaza de Bolívar, por ejemplo, son varias las personas que almuerzan sentados en las bancas de este lugar.
El gerente de Gestión Social de Pacaribe, Óscar Osorio Avendaño, explica que se hace necesario implementar estrategias sobre el manejo adecuado que debe darse a este tipo de residuos.
“Con relación a los residuos compuestos por icopor, generados por desechables para comidas, debe gestionarse una capacitación para hacer buen eso de este. Hemos evidenciado en el centro y venimos trabajando con los comerciantes sobre el manejo adecuado que tienen que darles a sus residuos de icopor. Algunos protegen sus mercancías con este material", explica.
Osorio señala que entre más se incrementan las ventas ambulantes de comida, aumenta este material y si a eso se le suma la manipulación que realizan algunos habitantes de calle a los contenedores de basura “se generan la acumulación de este tipo de desechables, pues estas personas no son recicladores de oficio, es decir, no se genera un aprovechamiento del material”.
En Estados Unidos son más de 70 ciudades las que prohíben el uso de envases descartables de poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés) basados en estudios de organizaciones ambientalistas que aseguran que el material causa graves daños cuando ingresa a ecosistemas marinos, inclusive, que es cancerígeno en animales.
En diálogo con Haroldo Rodríguez, ambientalista de la Fundación Verde que te quiero verde expone "este tipo de material es nocivo para una ciudad marina y lacustre. Es maléfico para la avifauna y las especies marinas".
Directo a las redes
Freddy Angulo, gerente Técnico de Acuacar indica que si bien el icopor no es uno de los materiales que más se encuentra en las redes de tuberías del alcantarillado, sí ocasiona obstrucciones.
“Nuestro principal problema que tenemos con el alcantarillado sanitario de la ciudad se derivan de los elementos sólidos que encontramos en la red de tuberías y cámaras de alcantarillado que no deberían estar ahí y que deben ser dispuestos en la basura. Encontramos madera, encontramos material de telas, piedras, arena y una de las cosas que más nos afectan son las grasas”.
Son 1150 kilómetros de redes de alcantarillado que Acuacar tiene a su cargo y en los que espera no encontrar ningún tipo de residuo sólido. "El alcantarillado es únicamente para evacuar las aguas producto del uso humano, en las viviendas o actividades comerciales", puntualiza.
Reciclaje "en veremos"
Ariel Ramos, integrante de la Asociación Reciclar Cartagena expresa con preocupación que hoy en la ciudad no se lleva a cabo un proceso eficiente de reciclaje de materiales como el icopor.
"Aquí en Cartagena no se está haciendo un aprovechamiento de este material porque no hay el interés de las entidades públicas que patrocinen la recolección del icopor. A nosotros como recicladores nos sale muy costoso realizar ese proceso porque primero, no hay empresas que trabajen con este material y segundo, debemos trasladarlo a ciudades como Medellín donde sí hay programas encaminados a aprovecharlo una vez cumple su utilidad".
En 2017 fueron objeto de debate en el Congreso dos proyectos de Ley decididos a frenar el uso del poliestireno en envases de alimentos con el fin de reducir su impacto directo en el ambiente. El representante Germán Bernardo Carlosama López presentó el Proyecto de Ley N° 105 de 2017; y, la congresista por el Partido de la U, Maritza Martínez Aristizábal radicó el Proyecto N°005.
Ambas iniciativas "buscan prohibir el uso del poliestireno expandido en actividades como la venta de paletas de agua en las neveras".
Por ahora, mientras se sensibiliza a la población y mientras las autoridades hacen control de estos expendios, el Centro seguirá siendo una gran caneca para este tipo de residuos.


