En algunos meses el Parque Navas podría estar ‘alfombrado’ de amarillo con las rutilantes flores de 33 árboles de cañaguate, plantados allí hace aproximadamente nueve meses.
La siembra comenzó el 29 de septiembre del año pasado, en total 50 plantas de esta ornamental especie intertropical de América, de las cuales 13 no soportaron las adversidades de la zona. Los otros cuatro árboles están sembrados en el Paseo Peatonal, frente al mismo parque. Entusiasmado con la idea de rescatar esta área verde, fueron todos gestionados y traídos por el ciudadano Henry Parra Perdomo, residente del Edificio Corinche, en un camión furgón con aire acondicionado desde la cálida Valledupar, servicio de transporte que costó $500 mil.Por más de cinco años el Parque Navas ha sufrido por la falta de dolientes que lo apadrinen, en vista de que la Administración Distrital se encuentra totalmente divorciada del tema, a lo que se suman los rigores atmosféricos de la zona, lo que en su momento incluso llevó a un estado de estertor a este importante lugar, de los pocos espacios comunes que le quedan a Bocagrande.El Parque Navas, localizado en la Avenida Chile, frente al mar, entre calles 8 y 9, en la práctica se fracciona en dos áreas: un espacio verde y uno recreativo de juegos infantiles.De cada sector de estos, hacemos la siguiente radiografía:
ÁREA VERDEHenry Parra ha estado liderando desde hace varios años un proceso encaminado a la recuperación del Parque Navas, especialmente en lo referente a su parte eco-ambiental.Le ha estado sembrando plantas de distintos géneros, para devolverle la vida que tuvo alguna vez, hace muchos años.Al lado en este proceso ha estado todo el tiempo el jardinero y operario del Edificio Corinche, Raúl Martínez Álviz, a quien el mismo Parra ha apodado ‘El Ángel Guardián del Parque’, por ser quien se encarga todos los días de irrigar la vegetación y de cuidarla, lo cual ahora es mas fácil debido a que el lugar está provisto de unos diez puntos de suministro de agua.Los árboles de cañaguate animan bastante a Martínez Álvis, pues se imagina el parque decorado con la vistosa flor amarilla que brota y esparce esta especie en verano.El cañaguate pertenece al género vegetal Tabebuia, es tradicional en ciertas regiones del Caribe colombiano, y es el árbol nacional de la república del Paraguay, donde se le conoce como ‘tajy’ o ‘lapacho amarillo.
ÁREA RECREATIVAEs la zona de diversión infantil que hoy, y desde hace mucho tiempo, se halla desplazada y en pésimo estado, pues sin excepción están dañados todos sus juegos metálicos (deslizadero, trompo, columpios), y representan un alto riesgo para quienes pretendan usarlos, porque sobresalen cortantes latas oxidadas y yerros punzantes.Según cálculos de Henry Parra, el arreglo de esta zona costaría unos 6 millones de pesos, pero nadie en el vecindario quiere aportar para recuperarlos.











