Para pedir que se retomaran los tratamientos a niños y jóvenes con discapacidad, varias madres de familia se tomaron este martes las instalaciones de la Nueva EPS, en Manga.
Amanda Geles Polo, quien tiene un hijo de 17 años sordo y ciego, explicó que la interrupción de los tratamientos obedece a una deuda que la Entidad Promotora de Salud (EPS) tiene con la IPS Fundación Rey, donde son atendidos los pacientes con esta condición.
"Mi hijo necesita una rehabilitación integral, él no puede suspender el tratamiento, este debe ser continuo. Por eso llegamos a exigir el derecho a la salud. Él tiene una rutina al revés, está durmiendo de día y despierto de noche. Son más de seis menores en la misma condición", sostuvo.
Al plantón, que se inició hacia las 7 de la mañana y se prolongó hasta las 10, se unieron otros usuarios para mostrar su descontentó por la demora en la entrega de medicamentos, citas con especialistas e interrupción de tratamientos a pacientes con cáncer.
"Es ilógico que nos digan que no hay agenda sino para 2018", afirmó Carmelo Medina, miembro de la Asociación de Usuarios de la Nueva EPS (Asodeus).
¿Que dice la EPS?
A través de un comunicado, la Nueva EPS aseguró que, pese a que no existe evidencia física de las terapias ABA (Análisis Conductual Aplicado), a las madres se les entregó esta mañana las ordenes médicas para realizar dicho tratamiento.
Señaló que "siempre se ha garantizado la prestación de dichos servicios, de acuerdo a las acciones interpuestas y a las prescripciones médicas ordenadas, con lo cual se ha cumplido a cabalidad con el tratamiento y las sesiones pertinentes".
Finalmente aclaró que de acuerdo con el Articulo 15 de la Ley Estatutaria de Salud (Ley 1751), aquellos tratamientos que no cuenten con evidencia científica sobre su seguridad y efectividad, no pueden ser pagadas con recursos públicos del sistema de salud, dispuestos para atención de servicios. Dichas terapias, hacen parte de ese listado.
