Los residentes de El Laguito, en especial aquellos que trabajan y necesitan descansar para asumir cada día sus responsabilidades, manifiestan abiertamente tener afectada su calidad de vida, por cuenta del ruido recurrente, que es a diario en ciertas épocas, generado desde determinados sitios e inmuebles del barrio.
A deducir por la cantidad de quejas que llueven de los ciudadanos afectados, el problema mayúsculo parece provenir del Edificio Benjamín, por sus extendidos festejos con música a alto volumen y ruidosa celebración hasta el amanecer. Dicen que este inmueble es lugar de concentración de eufóricos judíos, supuestamente.
Según los habitantes, de manera ocasional le hacen competencia al anterior los huéspedes de algunos apartamentos en diferentes pisos del Edificio Poseidón, donde la estridencia de los gritos y amplificadores de sonido arrojada desde los balcones, irrumpe de forma dictatorial en los apartamentos del vecindario.
Todo lo anterior está sustentado en las quejas con fotos y videos, realizados por los mismos habitantes que sienten vulnerados sus derechos.
Respecto a los eventos masivos, es claro para los denunciantes que la expedición de permisos por parte del Distrito para estas actividades sociales, no quiere decir que se esté entregando licencia para perjudicar a los vecinos con descargas estridentes de música y bulla.
El problema de ruido en El Laguito se ha agudizado en los últimos años, y consideran que es debido también a la falta de un determinante ejercicio de autoridad por parte del Distrito, muy a pesar de los esfuerzos que la Administración viene haciendo en otras zonas de la ciudad, para combatir ese mismo problema de una cultura desobligante que fragmenta la convivencia ciudadana.
SEMANAS DE KARMAEste semanario retomó el flujo de comentarios recientes por las redes sociales, principalmente en los chats por WhatsApp, en los que la gente se expresa con desespero por la situación fuera de control que dicen estar experimentando por la contaminación sonora y otros aspectos alteradores de la tranquilidad ciudadana.
El domingo 9 de abril una residente ya presagiaba por chat lo que se venía, al escribir: “Comienza Semana Santa y empieza nuestro calvario. Desde el mediodía están con la música, y le ponen tanto bajo que siente uno que el corazón se va a salir”, en referencia a los excesos que comenzaban en el Edificio Benjamín.
Residentes recurrieron al CAI del sector, pero dicen que no hubo resultados, pues continuaron los desafueros por parte de los ruidosos.
Frente a la impotencia que sentían, una vecina proponía crear incluso, si la ley lo permitía, una especie de defensa civil por edificio, con objetivos puntuales para mitigar el problema.
El sábado 16 de abril nuevamente los afectados empiezan a desahogarse por WhatsApp.
“Por el hecho de que la Alcaldía concede un permiso, entonces abusan de la comunidad y la Policía dice que no puede hacer nada. Entonces para qué el nuevo Código de Policía. General Rodríguez y general Poveda, quiero informarles que nunca se solucionó la queja que la comunidad del barrio El Laguito puso contra el ruido desmesurado del evento”, patrocinado por una empresa de bebidas.
HACE POCOA las 10 de la noche del pasado viernes 28 de abril, residentes del Edificio Alonso de Ojeda, alertaban de que la música había vuelto desde Benjamín, “está bajita, pero el bajo está alto”, y le pedían a la Policía estar al tanto de la situación.
Y al día siguiente, a las 7:36 de la mañana del sábado 29, difundían un video del estridente festejo en Benjamín: “Toda la noche en ese plan. Hasta cuándo y que está haciendo la Policía para mantener la armonía en el barrio El Laguito. No hay respeto ni de día ni de noche, ni por la Policía ni por nadie”.
Ese mismo día hacia las 10:30 de la noche, otro chat alertaba: “Ya comenzaron a hacer su bulla en el Edificio Benjamín. Hasta cuándo tenemos que soportar este abuso. Qué es lo que ellos (los judíos) tienen que nosotros los colombianos no tenemos. Nosotros siempre doblegando la cabeza ante los extranjeros”.“No le tienen respeto a la Policía para nada, no les están haciendo caso. Que horror. La Policía ya se fue y siguen gritando”.
OTROS CASOSEn un audio un habitante recordaba que hacía poco, el 6 de abril, “una mujer de la calle” iba a ser violada en un paraje solitario de El Laguito, y otra persona comentaba, también en un audio, que a las 8 de la noche del 7 de abril “un hombre salió desnudo de la playa y caminó por todo El Laguito, diciendo que le habían robado la ropa por hacerle la maldad”.
6:21 a.m. del 27 de abril: “Me están informando que en El Laguito hay un indigente con una carretilla, hurtando los espejos y otros accesorios de los carros”.
LAS AUTORIDADESGente Bahía le consultó al Gobierno Distrital sobre los problemas de ruido en El Laguito, y el desarrollo de ciertos eventos que estarían excediendo los parámetros concedidos en los permisos.
El secretario del Interior, Fernando Niño, manifiesta que a su despacho le compete entregar los permisos para eventos masivos, en los cuales el solicitante debe cumplir una serie de requisitos, como el de aseo y logística, y deben tener aval de la autoridad ambiental para lo relacionado a las emisiones de sonido.
Agrega que el Establecimiento Público Ambiental (EPA) hace una visita previa, para impartir unas recomendaciones y proceder a la entrega de una autorización.
Los realizadores de eventos también “deben llevar el visto bueno de la JAC o de una asociación de vecinos del sector, para que no haya problema con la comunidad”, agrega el funcionario.
Deben cumplir otra cantidad de requisitos y solicitar el acompañamiento de la Policía, para garantizar la seguridad del evento.
Por su parte María Angélica García, directora del EPA, manifiesta que ante la problemática expuesta por la comunidad, se sentará con la Policía, para tratar el asunto y buscar salidas al tema.
