Para Ledis Barreto, habitante del sector Villa Hermosa en el barrio Nelson Mandela, su única fuente de empleo son los productos que vende de revistas de catálogo. Pero ahora está a punto de perderlo por una deuda que va a pasar a cobro jurídico.
Ledis es una de las 15 personas de esta comunidad que denuncian ante Eluniversal.com.co que están perjudicados por una deuda reportada en la empresa de comunicaciones Claro.
Según los denunciantes, en octubre de 2016 una mujer llamada Dwhbley Montes Ríos, vendedora de una subdistribuidora de Claro, llegó hasta Villa Hermosa a ofrecerles un plan de telefonía móvil, Internet y mensajes de textos que incluía 450 minutos todo destino, 5 elegidos, 3000 mensajes solo Claro, 1 gb de Internet, además de Facebook, Twitter y Whatsapp ilimitados. Todo gratis por 6 meses.
“Nosotros cogimos el plan porque era gratis por 6 meses, ya después de ahí, si uno quería seguir con el plan, uno mismo tenía que pagarlo o si queríamos podíamos retirarnos porque no había cláusula de permanencia”, explicó Ledis Barreto.
El plan acordado y firmado con Dwhbley les fue activado el mismo día. Pero al mes, los minutos, mensajes de textos y el Internet les fueron suspendidos por Claro, debido a que no cancelaron una cuota de 41.990 pesos que aparecieron debiendo. Además, en la deuda les apareció un monto por el pago de un teléfono celular, que nunca llegó a sus manos y que la vendedora nunca les mencionó.
“Ella a nombre de nosotros sacó un equipo, nosotros no sabíamos, nunca lo tuvimos. Yo aparezco con un celular de 800.000 pesos y nunca me lo entregaron”, sostuvo Barreto.
Ante esto, la empresa de telefonía celular llamó a estos usuarios para exigirles el pago de las facturas y para advertirles que, de no cancelarlas, las deudas pasarán a cobro jurídico.
La vendedora se defiendeDwhbley Montes, la mujer que vendió los planes de telefonía celular a los habitantes de Villa Hermosa, manifestó a Eluniversal.com.co su versión de lo sucedido.
“Ellos están mintiendo, yo nunca los engañé, siempre les hablé con la verdad. Yo les dije a todos que esto era una estrategia de venta y que mi beneficio era el celular”, precisó.
Según Montes, el negocio consentido por ambas partes fue así: Ella les entregaba a ellos un plan de celular sin pagar durante 6 meses, sacaba a sus nombres un aparato telefónico que vendía y, con esa plata, pagaba las facturas correspondientes a 41,900 pesos que costaba el plan. Luego de 6 meses se les entregaba un paz y salvo y ellos si querían podían quedarse con la línea.
“Todos tenían conocimiento de lo que se iba a hacer, todos los papeles están en regla, todos firmaron, ellos son los titulares, por eso, a los días Claro les hizo una consulta dándoles la información del plan a obtener y todos lo aprobaron. Sin esa consulta no se entregan la simcard ni el teléfono”, afirmó Montes.
Dwhbley, quien iba a pagar las facturas de ellos durante 6 meses a cambio del celular, afirmó que su único error fue incumplir parte del trato verbal hecho con ellos, pues nunca le mandaron un mensaje, ni le notificaron que las facturas ya habían llegado y que la telefonía celular los estaba llamando para el pago de la cuota.
“Yo no cancelé algunas facturas en el primer mes porque yo les dije a ellos que apenas les llegara un mensaje de texto o la factura física me las hicieran llegar para cancelarlas, y ellos nunca lo hicieron. Además, cuando preguntaba por ellas me decían que no les había llegado nada. Ellos esperaron que pasaran 3 meses para formar esta situación, si me hubiesen avisado, todos los pagos estuviesen al día", apuntó Dwhbley Montes.
Claro se manifiesta
La empresa de telefonía celular Claro manifestó que no estaban enterados de los hechos, pero sostuvo que la información ya fue transmitida a las áreas encargadas para la investigación correspondiente, con el fin de esclarecer lo sucedido.


