Para sentar su voz de rechazo por las bodegas comerciales que se vienen construyendo ante la mirada indiferente de las autoridades y sin ningún tipo de socialización con la comunidad, los habitantes del Barrio Chino se movilizarán mañana viernes por las calles del populoso sector.
La cita es en el callejon Granada, en la tienda 'Donde Mariana', a las 9:00 a.m.
Con mensajes como "Nuestra comunidad es zona residencial, no comercial. Abajo las bodegas comerciales"; "Respeten nuestra tranquilidad, queremos conservar nuestra paz" y "Rechazamos el tráfico pesado dentro de nuestro comunidad. Nuestras calles se dañan", los moradores del Barrio Chino pedirán que se cumpla lo que establece el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que prohíbe este tipo de negocios en zonas residenciales.
"Desde hace más de cuatro años tenemos diferentes problemáticas, pero esta de las bodegas comerciales es una de las que más nos está afectando. Los comerciantes se están metiendo al barrio, hay mucha gente que tiene colmenas y vive aquí. Están comprando casas porque les queda mucho más cerca del mercado (...) Estamos rechazando esas bodegas porque están es perjudicando nuestros predios y quitándonos la tranquilidad", precisó Gerardo Salcedo Cano, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAC).
"Esta va a ser una movilización pacífica. Queremos que todos los implicados en esta problemática nos escuchen y conozcan la posición que tenemos en cuanto a esta situación. Rechazamos el uso de nuestros espacios para este tipo de bodegas", añadió.
El líder comunal asegura que con las bodegas no solo se está perturbando la tranquilidad de la comunidad, sino que con el paso de vehículos pesados que descargan la mercancía en estos lugares, también se están deteriorando las calles, andenes e incluso las casas.
Según Salcedo, ya se han construido tres bodegas en el barrio (Callejón Ramiro Vargas, transversal 29 B y Callejón Carillo), "sin que nadie diga nada". La última, casi al lado del Colegio Rafael Núñez. "Ya hay cinco casas agrietadas", dice, y además señala que "hay gente que ha tenido que mudarse por el avanzado deterioro de sus viviendas".
Pero en Martínez Martelo, el panorama tampoco es esperanzador. Ya hay cerca de 2 bodegas. En la transversal 28 hay una donde se guardan bananos y, a ratos, mantiene la calle con ese olor. Allá también hay malestar y, al igual que en Barrio Chino, también piden al Distrito que haga cumplir las normas.
