Con alteración del orden público, que generó angustia y desesperación en los vecinos. Así culminó el famoso bandito de Los Calamares luego de que miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios lanzaran gases lacrimógenos para dispersar a la gente.
Según las primeras versiones, luego de realizado el desfile en el que participaron decenas de coloridas carrozas y comparsas, los asistentes al evento se quedaron festejando con los equipos de sonido a muy alto volumen, violando el horario establecido para realizarse la actividad.
Ante la negativa de apagar los aparatos, fue necesaria la intervención de la Fuerza Pública para lograr que los asistentes cumplieran con lo que estaba estipulado en el permiso otorgado por la Alcaldía.
El bandito que, por la lluvia, se inició sobre las 4:30 p.m. culminó a las 6 p.m., siendo interrumpido el posterior festejo por la Policía.
Hasta el momento, no hay reporte de personas lesionadas o heridas por los gases.
Eluniversal.com.co se comunicó en dos ocasiones con el comandante de la Policía Metropolitana, general Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, para conocer qué ocurrió exactamente, pero el oficial no contestó nuestras llamadas.
