Ciudadanos de El Laguito manifiestan agrado por las acciones que viene ejerciendo la Policía respecto a los conductores de taxis, vehículos empresariales y particulares en general que acostumbran a orinarse, y a veces hasta hacer sus deposiciones en el desolado terreno que se encuentra al final de la Avenida del Retorno, entre la pared posterior del Club Cartagena y las orillas del espejo de agua interno de este barrio.
Al menos dos o tres taxistas han sido reconvenidos por los uniformados en los últimos días, al ser sorprendidos en estas conductas reprobables.Sobre el procedimiento de rigor, el comandante de la Policía de la zona, teniente Miguel Andrés Toscano, explica que los infractores son retirados del lugar y conducidos por los agentes hacia la Estación de Bocagrande, donde se les realiza una contravención.Este recurso consiste en un llamado de atención por la falta cometida, y se formaliza por escrito, haciéndoles asumir un compromiso de cuidado con el medio ambiente y de no recaer en una conducta semejante.Pero el tema no concluye ahí, pues a la persona que ha cometido la falta también se le imparte pedagogía ambiental, exhortándolo a recoger la basura y asear el mismo sitio donde hizo o pretendió resolver su necesidad fisiológica, a fin de que le quede claro que no debe reincidir.“La idea con este llamado de atención, que además queda consignado por escrito, es aplicar una medida preventiva, antes de tener que recurrir a la última instancia, como es la aplicación del nuevo código ambiental, que contempla sanciones, incluidas multas, por esta clase de faltas e irrespeto a los demás ciudadanos”, explicó el teniente Toscano.Con estas acciones de ejercicio de autoridad, se espera que ese sector de El Laguito deje de ser la letrina en que lo han convertido muchos conductores de vehículos de servicio público y los indigentes.
IMPACTO AMBIENTALUn transitado segmento de la Carrera 3 de Bocagrande, entre, entre calles 4 y 5, es igualmente un foco infeccioso de alto impacto, pues un rincón que funcionara como paradero de buses y busetas, está convertido en letrina, ya que muchos se acercan allí a orinar sin el menor escrúpulo, especialmente en las noches.La ciudad se afecta con la pésima imagen que proyecta este sitio, puesto que además es zona hotelera y de establecimientos sociales, por donde transitan a toda hora muchos turistas, también residentes de la zona y ciudadanos de otros barrios de la ciudad, que son sometidos a soportar esa ofensa contaminante. Sin embargo, a los necesariamente deben pasar por el lugar los alienta que ya la Policía también viene ejerciendo medidas, al punto que constantemente hay agentes merodeando el sector, para intervenir a los incultos.





