Residentes del sector Las Colonias manifiestan sentirse abrumados, ante la posibilidad de que en una sorpresiva maniobra entre el Estado y algún particular con intereses comerciales de explotación, les sea clausurada la única salida que les queda hacia el mar, en el sitio denominado El Puerto, en la Isla de Manga.
Tienen este ancestral acceso a la Bahía Interna de Cartagena a través de la bocacalle de la Carrera 26, en el codo vial que se forma con el tramo final de la Calle Real (Calle 25).Ese pequeño atajo en El Puerto, también es pasadizo de nativos y atracadero informal de la pequeñas naves provenientes de la zona insular: Bocachica, Caño del Oro y Tierra Bomba.Los preocupados por este tema son un nutrido grupo de la zona, cuya vocería la llevan miembros de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Las Colonias, como son Amín Torres Villeros y Fredy Domínguez, quienes desde el año 2012, cuando presagiando lo que pudiera ocurrir con el mencionado espacio de uso público, suscitaran un cruce de varios oficios con la Capitanía de Puerto y la Dirección General Marítima (Dimar), como autoridades unificadas que son para sector marítimo y zonas de bajamar en general.Los recién anunciados proyectos de varias marinas en Cartagena, de los cuales por lo menos tres se gestionan para Manga, ha precipitado este viejo malestar en la ciudadanía del sector, a pesar de que ya la Dimar como autoridad competente para estos temas, ha reiterado en sus oficios de respuesta a la JAC, que “no existe ningún tipo de cerramiento que impida el paso hacia el mar”, a través de la salida que ofrece la Carrera 26 en su segmento final.
ESCEPTICISMOEn sus contestaciones escritas, la Dimar ha precisado que “los bienes de uso público otorgados mediante concesión, no son para uso y goce exclusivo del beneficiario”, refiriéndose a la marina Eduardoño que funciona precisamente en esa área desde 1998; “razón por la cual en principio no debe haber ningún tipo de restricción al tránsito de particulares, tal y como se constató mediante inspección”, remata este organismo adscrito el Ministerio de Defensa Nacional, en uno de sus oficios remitidos a la JAC en mayo de 2013.Sin embargo, Amín Torres cuenta que hace unos diez años la marina que está en el sector “tuvo la intención de cerrarnos esa salida al mar, y de no ser porque en Las Colonias nos opusimos, lo hubieran hecho; incluso, hace algún tiempo pusieron vigilante para impedir el paso de las personas por ese acceso al agua, siendo que esa franja debe estar todo el tiempo abierta… usted no se imagina cómo quedaríamos todos nosotros acá de arrinconados, casi presos, si nos cierran esa única salida que tenemos al mar”.
ESPERAN CONTESTA DE MINDEFENSAFredy Domínguez, también vocero comunitario, dice que les molesta mucho que ningún organismo estatal los haya reunido, para enterarlos detalladamente sobre los negocios náuticos que se están montando al margen de todo conocimiento de la gente; por lo tanto quieren información clara sobre esos temas.Torres Villeros a su vez dice que ahora esperan respuesta directa del Ministerio de Defensa Nacional, al que le remitieron el último oficio planteándole su incertidumbre respecto a la pretensiones que se tendrían con el pequeño pasaje que les da salida al mar.“Desde los años 80 los habitantes de este sector nos hemos visto afectados por la continua entrega de nuestras zonas de bajamar a particulares, los cuales explotan estas áreas sin tener en cuenta a las comunidades aledañas, y lo peor es que restringen el paso a quienes por décadas han usado estas áreas para la pesca y actividades recreativas”, explica Torres en uno de los oficios que enviara a la Dimar.A lo anterior, la autoridad marítima explicó en su momento, que “por tratarse de muelles destinados al amarre de naves, por razones de seguridad de la vida humana y la integridad de los particulares, el Plan de Protección de Instalaciones Portuarias contempla procedimientos para controlar el acceso a éstas, por lo cual puede estar limitado también el acceso al público en general”.





