Según el Instituto de Investigaciones Costeras y Marinas (Invemar), una parte de la región costera en Colombia está en riesgo de desaparecer por los estragos que viene ocasionando el cambio climático en el mundo y en el país.
El estudio que realiza la entidad desde 1999, señala que en los últimos 100 años el mar Caribe aumentó de 15 a 22 centímetros de altura. Cartagena no es la excepción y se prevé que en 25 años el fenómeno afectará las playas, viviendas e infraestructura vial.
“La ciudad en el 2040 enfrentará grandes retos en cuanto a la vulnerabilidad del cambio climático, por ejemplo, el 100% de nuestras playas estarán en riesgo por erosión, si no se hace algo; el 26,2% de las viviendas estarán amenazadas de inundación; así como el 35% de la infraestructura vial, el 86% del Patrimonio Histórico y el 28% de la industria”, aseguró la secretaria de Planeación, Dolly González.
La funcionaria señaló que los cambios en el clima tendrán además repercusión en la proliferación de enfermedades como el dengue y el chikungunya, que se originan en climas cálidos.
“Estos casos se duplicarán, tendrán un aumento del 110% aproximadamente. Adicionalmente tendremos un 27% de la población de la ciudad afectada por inundaciones, el 18% de la pesca artesanal se reduciría y el 70% de las áreas de manglar también sufrirán afectaciones”, agregó González.
El director de Invemar, capitán Francisco Arias, explicó que no solo la ciudad está en riesgo, el panorama es igual para San Andrés, Tumaco, Buenaventura y Turbo, pero Cartagena es la que representa mayor peligro.
“Cartagena, por la multiplicidad de actividades económicas, las complejas relaciones demográficas, valores culturales y la destrucción de los sistemas naturales que protegían a la ciudad, está en mayor riesgo”, indicó Arias.
Se cree que poblaciones como Tierrabomba y la isla de Barú, en la zona insular, y Bocagrande, en la zona norte, son las que en un futuro resultarían mayormente afectadas con los efectos del cambio climático.
