El constante ingreso de agua marina a las calles de Bocagrande, Castillo y El Laguito (Bocala), viene minando la capacidad de aguante de la ciudadanía de estos barrios.
Frente a ese creciente fenómeno natural, reclaman la atención inmediata del Gobierno Nacional y de la Administración Distrital.Mediante correos electrónicos y otras aplicaciones de las redes sociales, proponen desde mediados de octubre pasado la convocatoria a una protesta para hacer sentir su voz contra ese viejo problema.Igualmente empezaron a promover la desobediencia civil por parte de los propietarios de la zona, para lo cual sugieren no pagar más el Impuesto Predial hasta que el Estado plantee soluciones y fije términos para su cumplimiento.“Vemos con mucha preocupación los estragos que causa en nuestros vehículos y vías el frecuente aumento de la marea en la Bahía de Bocagrande, y no hay asomos de respuesta estatal”, comentaba un ciudadano en uno de los correos electrónicos que han circulado recientemente.Pero además sufren estos efectos los carros que tienen la necesidad de transitar por estos sectores. “Habrán notado que los taxis ya no quieren entrar a nuestros barrios”.Concuerdan los afectados habitantes de Bocala, que hace cinco años las inundaciones por la marea eran solo en determinados días o épocas del año, “y no era tan desastroso como ahora”.“Hoy son casi todos los días del año y el futuro que nos depara será más catastrófico, pues el calentamiento global seguirá creciendo. Este año por ejemplo, no han sido menos de 50 ocasiones en que la marea ha ingresado a nuestras calles”, anotan.
PROYECTO EN EL PAPELConsideran que dentro de la nómina del Gobierno Distrito, “seguramente hay técnicos o expertos que pueden recomendar las soluciones adecuadas” al problema de las mareas en las calles, y que “de no ser así, habrá que importarlos para encontrar la solución”.En el año 2011 desde la Administración Distrital empezó a promoverse un proyecto piloto presupuestado en $8.900 millones, para controlar la intrusión de agua marina a las vías de Bocagrande, y de resultar eficiente, las obras se extenderían como solución a largo plazo para todo el borde costero de los tres barrios, con una inversión total calculada en $22.000 millones para esa época, sin corrección monetaria al día de hoy.Para la defensa contra la entrada de las mareas a las calles se maquinaba un muro perimetral de 60 centímetros que rodeará a Bocagrande, Castillogrande y El Laguito. El proyecto incluía varios box culvert y estaciones de bombeo para evacuar hacia el mar el agua captada.Sin embargo todo ese plan de principio a fin no pasó del papel, debido a la falta de recursos para ejecutarlo, según el Gobierno Distrital.



